Primer entrega del proyecto audiovisual y multimedial "Somos los de esta tierra", Memoria de una piedra sepultada se presentará esta tarde, a las 19.30, en el Centro Cultural La Nave (San Lorenzo 1383). Dirigido por Jorge Jäger (autor de Me llamo Brandazza... me secuestra la policía), el documental inaugura una serie de trabajos que invitarán a la reflexión en torno a diversas temáticas vinculadas, lógicamente, con la tierra.

Así lo distinguió el realizador en diálogo con Rosario/12: "La idea es que la tierra no nos pertenece, sino que nosotros le pertenecemos. A partir de ese cambio en la relación, podemos rápidamente ubicarnos en temas que son de discusión en este momento, como el problema de la agricultura, la minería, etc. El tema es globalizador, y lo empezamos a trabajar con un material relacionado con un sector de las comunidades originarias de la Argentina, concretamente las del Altiplano. Osvaldo Maidana de alguna manera es el protagonista del documental, en el que rescatamos la cultura y mirada de los pueblos originarios".

Desde un punto de vista arqueológico y antropológico, pero fundamentalmente cultural, este primer trabajo se propone como "un breve informe de la `prehistoria` argentina, no en un sentido académico sino en un sentido coyuntural cuando hablamos del nacimiento de Argentina en 1810". La historia transcurre a partir de la figura protagónica de Maidana, antropólogo descendiente de quechuas y aymaras que, hace ya una década, entabló relación con Jäger, que recordó: "Nos conocemos de la Muestra Nacional de Cine y Video Documental Antropológico y Social, del cual participo a nivel organizativo desde hace muchos años. A él lo conocí en el 2000, y me impactó una presentación que hizo en un panel. Nos pusimos a conversar y a partir de eso fuimos haciendo una amistad muy particular. De todas esas conversaciones aparece la idea de hacer este documental".

Maidana es quien "explora el desarrollo de las comunidades originarias como un francotirador de la antropología americana y confronta la unidad de la cosmovisión de esos pueblos con la fragmentación provista por la civilización occidental", según la sinopsis de un trabajo que no pretende anclarse en un circuito comercial, sino aproximarse también al ámbito educativo. En ese sentido, Jäger analizó: "Los trabajos los concibo para todo público, para que pueda obtener un resultado, un mensaje de los trabajos que hago. Pero especialmente le apuntamos a lo educativo porque seguramente hay muchas maestras con la buena intención de cambiar la visión sobre el descubrimiento de América. No hay una política educativa en ese sentido y tampoco hay recursos para intentarlo".

Con más de tres décadas de experiencia en el campo de la educación, Jäger reconoce que la vocación se filtra en sus obras. "Conozco bien al terreno, y será por ese maestrito que uno tiene adentro que le da una vuelta de tuerca a la cosa para que sirva para que la gente que lo recibe tenga un elemento más para reflexionar. Pero no es exclusivo, porque eso sirve en el campo educativo, en el general y en el particular de la antropología y la arqueología", expresó.

Luego de la proyección, gratuita, que esta noche se realizará de Memoria de una piedra sepultada, Jäger continuará trabajando en nuevos proyectos. De hecho, en octubre tendría lugar el estreno de un segundo documental, siempre con la intención de que esas obras logren circulación y disparen la reflexión.