Finaliza hoy el Festival Internacional de Teatro de Rosario organizado por el Instituto Nacional de Teatro, que comenzó el miércoles pasado con propuestas variadas tanto a nivel nacional como internacional y que se inscribe dentro de un circuito que abarca todo el país. Rosario estuvo representada en esta oportunidad por dos elencos emblemáticos por su lucha inclaudicable contra todos los olvidos oficiales que padecieron durante muchos años: El Rayo Misterioso y La Comedia de Hacer Arte.

Pero como no hay mal que dure cien años, estas dos agrupaciones, finalmente, recibieron el reconocimiento del INT para poder participar de una movida que año tras año capitaliza más espectadores a lo largo y a lo ancho de del país.

Precisamente, el grupo La Comedia de Hacer Arte presenta esta noche a las 20 en el C.E.C (Sargento Cabral y el Río), su exitosa "Patagonia y Olvido", basada en "La Patagonia rebelde" de Osvaldo Bayer, con dramaturgia y dirección de Pablo Felitti. Interpretada por Cielo Pignatta y Ramiro Lollo, "Patagonia y Olvido", estrenada en el 2006 en el Centro Cultural de la Cooperación de Buenos Aires, recibió el primer reconocimiento público a partir de los conceptos que el propio Bayer vertiera en una entrevista exclusiva con Rosario/12. "Considero este trabajo como una adaptación con un gran sentido teatral, y una verdadera joya, un producto que sólo se puede conseguir en base a la generosidad y a un gran sentido de la grandeza espiritual", comentó en aquella ocasión el notable investigador argentino.

El otro elenco rosarino que partició del Festival, El Rayo Misterioso, presentó el jueves a primera hora su último trabajo "Dionisos Aut" (el niño del abismo) escrita y dirigida por Aldo El Jatib. Más allá de todo lo expuesto en este medio, acerca de las excelencias de esta propuesta, es interesante destacar el comentario de Daniel Bedos, director del prestigioso Festival "Printemps des Comediens" que se desarrolla en la ciudad francesa de Montpellier.

Bedos en su visita a Rosario, durante el último Experimenta organizado por el Rayo Misterioso dijo a la prensa y al público presente: "He recorrido once mil kilómetros para venir hasta aquí, he visto `Dionisos Aut', y estoy impresionado. Debo aclarar que veo 150 espectáculos por año y hacía tiempo, desde Peter Brook y Ariane Mnouchkine que no veía algo así. Verdadero Teatro, con un nivel actoral excepcional".

La programación para hoy incluye a la Compañía Baladeu"x de Bélgica con su espectáculo de danza y circo "Double Tour", que se presentará en el Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río) a las 19.

Para todos los que se perdieron la función de el sábado de "El Fulgor Argentino Club Social y Deportivo", tendrán la posibilidad de volver a ver este impactante trabajo hoy a partir de las 21 en el Galpón 17, Artes Urbanas. Una de las propuestas teatrales más relevantes de los últimos años, a cargo del histórico Grupo de Teatro Catalinas Sur con la dirección de Adhemar Bianchi y Ricardo Talento.

A la manera del film "El baile" de Ettore Scola, la obra se plantea nada menos que 100 años de historia argentina contados a partir de los tradicionales bailes de un club de barrio.

Cerrando la programación del Festival, otro prestigioso trabajo proveniente de la ciudad de Buenos Aires: "Gemma Suns" del dramaturgo asturiano Maxi Rodriguez, con la interpretación de León Iskovich y la bailarina Cecilia Hopkins que también se encargó de la dirección.

A la hora de establecer un balance acerca de este Festival que arroja resultados positivos en lo que concierne a la calidad de algunas propuestas y la convocatoria masiva de un público tentado por el costo de las entradas, corresponde abrir un interrogante acerca de sus repercusiones para el futuro del teatro local.

Recuperando la ya histórica frase del "Todo por 2 pesos", el Festival organizado por el Instituto Nacional del Teatro, logró con creces los objetivos de capitalizar una cantidad de espectadores jamás soñados por los responsables de las salas locales y que no volverá a darse hasta tanto retorne alguna movida parecida.

Pero lo cierto es que la venta indiscriminada de entradas, permitió que algunas personas retirarán una cifra abultada que repartían entre sus amistades, muchas de las cuales a último momento se arrepentían, dejando localidades vacías que no podían llenar los que aguardaban en las interminables colas a las puertas del teatro.

Pero curiosamente esa gran mayoría que llenaba las salas estaba conformada por gente vinculada al teatro, actores, actrices, directores, alumnos de escuelas y talleres y "público en general". Otro interrogante y no menos preocupante que el anterior: ¿qué pasará la semana que viene y lo que queda del año con respecto a las cifras que manejan los responsables de las diferentes obras que están en cartelera Y que durante esta semana tuvieron que competir con el bajo costo de las entradas que proponía el Festival?.

El público no pensará de ahora en más que son demasiado caras las entradas que propone el teatro local y que bien podrían abaratarse cómo lo hizo un festival que hasta mostró una buena parte de producciones internacionales. Nadie duda de lo exitoso y productivo que resultó el Festival tanto para los organizadores como para una buena parte de la comunidad teatral que aprovechó para ponerse al día acerca de trabajos de probada excelencia. Mucho menos solayarían esta situación los grupos que pueden mostrar sus producciones girando por todo el país.

La pregunta vuelve sobre el remanido tema de la producción y la falta de medios y de recursos por parte del teatro local para poder desarrollar emprendimientos que abran el juego e incluyan una buena parte de lo que se procesa teatralmente en los últimos años en Rosario.

Y la pregunta vuelve sobre otro tema nunca abordado con la suficiente seriedad y que quizás a partir de estas experiencias puedan sentar las bases de una discusión seria acerca de las políticas culturales que deberían darse los entes creados con esa finalidad.

Los espectadores rosarinos seguirán llenado las salas grandes, comerciales u oficiales donde se ofrezcan espectáculos consagrados por las figuras que participan y que casi siempre son figuras que el público reconoce por la legitimación que les da la televisión. Eso, independientemente de la calidad de esas producciones y de la indiscutible capacidad de elencos y directores provenientes de Buenos Aires, y de los costos de las entradas que categorizan esos trabajos.