"De los amores, finalmente... como todo. Eternos, ausentes, efímeros, desgarrados... Las músicas de este disco suponen un paisaje del tango que me gusta vivir. Con la esencia de un baile, con la niebla de aquel sur, con la mancha del destierro y con la dicha de pertenecer. Este es un disco de tango que acaba de nacer en este 2011 incierto y en la España 'crítica' de hoy, en un mundo en el que no hay tiempo para sentarse a escuchar detenidamente nada. Todo fluye vertiginosamente y somos bombardeados cada. Y en este sentido Abandoneado no encaja, no se adapta. Es un conjunto de tangos y milongas nacido para escuchar y para bailar tranquilamente, sin prisas". Así, con estas poéticas palabras inicia la entrevista Luis Caruana, compositor y bandoneonista argentino que se encuentra radicado en España desde hace más de una década.

Y para definir mejor su placa, prosigue diciendo: "Este disco es casi un resumen de lo que soy como compositor e intérprete de tango. Supone una síntesis". Caruana, que hizo toda su carrera musical y estudios de composición en Rosario para recibirse en la UNR como licenciado en Composición, realizó cursos de especialización con maestros como Kagel, Adler, Halffter, Trojahn, Kröpfl, Fubini y Balada, entre otros. Ya instalado en España, cursó el Doctorado en Música en la Universidad Autónoma de Madrid y además ha sido becado por importantísimas entidades.

"En la Universidad de Rosario tuve muy buenos maestros, entre los que destaco a Claudio Lluán, Marta Varela y Dante Grela, grandes músicos y por sobre todo buenas personas y docentes. En cuanto al bandoneón, lo estudié de forma autodidacta. Ahí mis maestros son muchísimos, el primero por orden de llegada: Piazzolla. Luego fui descubriendo a los más grandes compositores e intérpretes del tango y sigo en esa búsqueda y goce", dice.

A la hora de definir su estética musical lo hace simplemente y en una sola palabra: tango. "Me gusta hacer sin grandes vanidades ni complejos música que no pierda la capacidad de emocionar", agrega. Abandoneado es un disco para escuchar sin prejuicios, es música de tango sin más etiquetas, con todo lo que conlleva la amplitud del género.

Así, junto a los intérpretes españoles Javier Afonso en violín, Nicolás Quintela en contrabajo, José San Martín en tambores de candombe y la voz y palmas de Inma "La Carbonera", sumando al pianista argentino-rosarino Mauricio Vuoto (también radicado en España) y al propio Luis Caruana en composición, arreglos y bandoneón, se presenta este disco que está integrado por una decena de tracks. Impecable y altamente recomendable, en el disco puede apreciarse la fusión de la música de tango tradicional con los lenguajes más modernos, donde el compositor despliega sus conocimientos académicos, pero de un modo casual y sin desbordes exóticos, más bien de una manera natural y sin forzadas manipulaciones.

"La música de hoy no puede ser igual que la del 40, ya que ahora todos estamos fusionados, aunque no lo busquemos ni deseemos, y en el aire del tercer milenio todo está mezclado. Excepto que uno viva en un buzón, no puede escapar a esta maravillosa mescolanza de gentes, lugares, folklores. Debo confesar que este es el disco más tanguero que he hecho. Así y todo existe un coqueteo con el flamenco en dos temas", cuenta en el diálogo.

Sobre los tracks, brevemente los enumera para ilustrarlos mejor:

"Eterna seducción es el tema que abre el disco, un tema orquestal que siempre me imaginé abriendo una milonga en un salón que fue lujoso y ahora está desvencijado y venido a menos. Tanito castigador es un homenaje a mi viejo. La mugre es un coqueteo con el flamenco, está hecho con compás de bulerías y palmas, pero en el centro tiene una milonga campera, que es la zona del encuentro. Abandoneado es la milonguita 'atorranta', desprejuiciada, con tambores de candombe. Gato negro es el paralelo a la milonga anterior en forma masculina, picante y filoso. Para vos es una invitación a fantasear. Milonga pa la Mattina es un tema potente y bailable por excelencia, jugando con el candombe. Espiante mistongo es una escapadita por la puerta de atrás. La Vuotonga es una milonga dedicada a mi amigo, el pianista Mauricio Vuoto. Destierro es el primer tango que compongo con letra incluída, dedicada a la cantaora que lo interpreta magistralmente, otra síntesis de tango y flamenco".

Pregunta de rigor es si hay un mensaje detrás de la música de este disco. "Uno siempre quiere dar un mensaje, lo que no estoy seguro es cuál sea ese mensaje aparte del propio objeto artístico. Creo que uno envía una señal, en este caso en forma de disco, y el oyente completa el contenido con su propia sensibilidad. Así y todo, hay una estética del baile que no quise obviar, y que está acentuada por tres milongas candomberas además de muchos tangos bailables", resume.

Como compositor, Caruana ha estrenado obras en Argentina, España y Estados Unidos, y algunas de sus composiciones forman parte de dos discos editados en Argentina. "Tengo otros discos editados aquí en Rosario como compositor del querido grupo Calle 6, donde comenzamos varios músicos que ahora andamos desperdigados por el mundo. Luego en España edité con el pianista Vuoto el CD Trío Mistongo De lejos, tan cerca, todos ellos de tango", cuenta.

Como bandoneonista, realiza experiencias dentro de la música electroacústica contemporánea y en el tango de vanguardia. Sus últimos proyectos incluyen el haber estrenado el espectáculo de tango Contemporáneo Mares, con música y dirección a su cargo, y su participación como bandoneón solista en la ópera María de Buenos Aires de Piazzolla. Actualmente, colabora con diversos proyectos (Afrotango de Oscar D'Auría y María Serrano Compañía de Flamenco "Flamentango") con quienes ha realizado giras por toda Europa, Marruecos, Canadá y Argentina. Y como si esto fuera poco, su agitado y polifacético presente incluye el formar parte de "Piazzollíssimo", con arreglos e interpretación musical a su cargo y la participación en la compañía del bailaor Antonio Canales en Madrid.

Pero sin dudas su meta presente es difundir su última placa, que se puede conseguir en el puesto de la Editorial Municipal de Córdoba y Corrientes y en la disquería Zivals. "Hacer un disco hoy es una locura, una utopía, y así y todo los músicos no podemos evitar el impulso", dice.