Como desde hace ya dos semanas, mañana a las 13.30 Pablo Feldman volverá a ponerse al frente de Los días contados, el envío que de lunes a viernes sostiene en Canal 5 con la premisa de ejercer un periodismo que no esté marcado por la agenda banal que impera en los medios. En poco más de media hora de duración, el envío esquiva los títulos policiales y el frenesí informativo, apuntando a la reflexión y el análisis político, pero también dentro del deporte y el espectáculo, secciones que están a cargo de Gabriel Pennise y Leandro Arteaga. A ellos se suma además Mariano Montenegro como encargado de las redes sociales, en un staff que se completa con la producción y edición de Rodrigo Ippóliti.

A punto de iniciar su tercera semana en el aire, Los días contados sostiene una estructura establecida, según la descripción realizada por Feldman: "Incorporamos el tema de las redes sociales, algo con lo que nunca había trabajado en cuanto a la respuesta del televidente. A partir de esa circunstancia tenemos un rebote inmediato, con una crítica interesante. Tenemos una agenda bastante diferenciada en cuanto a la televisión actual. Le damos mucha importancia a lo internacional. También trabajamos una sección que se llama Sin Palabras, donde a partir de imágenes tocamos temas locales, nacionales, internacionales. Pegó muy bien la participación de Gabriel Pennise en deportes, porque lo que hacemos no es pasar las formaciones y mostrar los goles, sino que buscamos profundizar un poco. Entonces, por ejemplo, en un partido donde dicen que Jesús Méndez jugó bien, nosotros seguimos el partido, editamos todas las pelotas que tocó y vemos que de catorce pases, ocho se los dio a los contrarios".

A partir de una selección de tres temas, cada mediodía el programa apunta al abordaje profundo de esas temáticas. "El criterio es otro, es salir más o menos de la coyuntura, tratar de generar una reflexión, un pensamiento propio en los televidentes sin bajar línea "explicó el conductor﷓﷓. Desde ya que con nuestras posiciones tomadas, pero sin pretensiones de esclarecerle nada a nadie, sino de tratar de tomar perspectiva y ver las cosas con mayor profundidad. No hay bombardeo informativo, no ha síntesis de noticias, no hay persecución de primicias".

Entre los segmentos estables del programa, la apertura editorial de Feldman continúa con Sin Palabras, donde se presentan imágenes editadas de distintos hechos ocurridos en la ciudad, el país o el mundo. "Es un editado de un minuto donde por ejemplo pasamos el incendio de los trenes de la línea Sarmiento, otro día pasamos la gente entrando al subte en China, donde la policía los mete como ganado", detalló el creador del proyecto, quien luego de ese fragmento se pone cara a cara con el entrevistado de cada jornada: "Hacemos un reportaje con el personaje del día. Esta semana fueron algunos candidatos, pero antes estuvo un ministro de la Corte Suprema de Justicia, o tocamos temas vinculados a la salud pública".

En su rol de entrevistador, Feldman busca evitar la condescendencia con sus invitados, en encuentros dinámicos y directos. "La idea es preguntar lo que uno cree que tiene que preguntar, evitar los lugares comunes y las preguntas en las que uno sabe qué le van a contestar. Y avanzar además en la entrevista a personas que no son conocidas, pero que tienen cosas importantes para decir y no están en la agenda de los medios, y menos en la televisión", consideró el periodista.

En esa misma línea, Feldman explicó que, con el correr de las semanas, la presencia de los candidatos irá mermando: "El programa irá apuntando a un cariz más social. Hasta, obviamente, la llegada de la contienda electoral importante, la definitoria. Pero vamos a trabajar temas que no sean exclusivamente los electorales. Además de darle cabida a Leandro Arteaga, que será nuestro comentarista de espectáculos. Pero que trabajará con un mismo criterio, no va a contar una película ni decir cuántos estrenos hay, sino que propondrá qué ir a ver el fin de semana".

En ese sentido, cada área estará marcada por un mismo concepto: el de ofrecer contenidos periodísticos que no abundan en la agenda. "En una televisión donde están priorizados los fierros retorcidos, los litros de sangre y la inseguridad, buscamos arrancar para otro lado, con temas como la vacuna del neumococo, o los jardines para chicos de tres o cuatro años cuyos padres no tienen dinero para pagar la cuota -distinguió el conductor﷓. Avanzar sobre otras cosas. En lo inmediato, y desde el punto de vista de las mediciones, no es redituable. No hacemos una cosa hermética o académica, pero tratamos de arriesgar. Esa es la idea".

En paralelo, los domingos a las 19 la pantalla del 5 encuentra a Feldman al frente de Aislados, el ciclo de reportajes que apunta a redescubrir personalidades de la cultura, la política o el deporte en el contexto único que ofrecen las islas del Paraná. "Son dos formatos de entrevista diferentes. En Aislados me siento más a gusto en términos de que no me veo presionado por tiempos, por cortes. Grabamos todo lo que queremos y después los editores seleccionan lo más importante. En Los días contados hay una compulsión propia del tiempo, que es más acotado. Están las limitacions propias del tiempo entonces tenés que estar más ágil. Pero la verdad están bien los dos formatos", concluyó el conductor.