Allá por 1981 Luis Fuster y Coco Maskivker formaron 3+1, "alucinados con el fenómenos del jazz rock, esa fusión entre el jazz y la música eléctrica del rock". El recordatorio le pertenece al tecladista que, junto al guitarrista Fuster, le dio forma a ese proyecto durante apenas un par de años. Tras un primer reencuentro a fines de los 80 en el proyecto pop Certamente Roma, sus caminos volverían a separarse. Hasta que en 2009 la dupla decidió retomar aquella experiencia. "Nos volvimos a juntar ya más viejos, más aplacados --relata Maskivker . Pero como siempre nos gustó este tipo de música decidimos probar para ver qué salía, y después de dos años pudimos sacar el disco a través de la Editorial Municipal". El disco en cuestión es Dominó, la placa que esta noche, a las 21, presentarán en el Centro de Expresiones Contemporáneas (Sargento Cabral y el río).

En Dominó se conectan canciones con una estética que remite a cierto rock de los 80 y otras que resumen las múltiples influencias musicales de la dupla. Es, claramente, un disco de fusión a la vieja usanza, aunque con un lógico aggionarmiento. "Esta música tiene la improvisación y las armonías del jazz, pero no pierde la esencia de la canción de rock, la estructura de estrofa y estribillo, esa estructura que la gente entiende más --apunta el tecladista . Los temas no son tan largos y si bien es música instrumental (que hoy en día prácticamente no tiene mercado) tratamos de hacer melodías más agradables, para que puedan disfrutarlas no solamente los puristas del jazz. La intención es poder atraer a otro tipo de gente a la que puede gustarle la música instrumental".

En esta etapa, además, la dupla apostó al formato de quinteto, a partir de la presencia estable de Ricardo Vilaseca (teclados), Alvaro Manzanero (batería) y Esteban Maxera (bajo). "Originalmente, en el 81, éramos un trío al que se sumaba un invitado. Ahora somos un dúo con esos tres invitados como banda estable. Ricardo es amigo de toda la vida y me acompaña en teclados. Esteban es un tipo que toca bárbaro, y muy buena persona, y Alvaro la verdad para mí es una revelación. Es el único baterista en Rosario que puede captar la esencia de lo que es el jazz rock y realmente es una maravilla cómo toca. Estamos muy contentos con la banda", explica el músico.

Y, si de acompañantes se trata, en Dominó el listado de invitados reúne a algunos nombres destacados de la escena nacional, según detalla finalmente el fundador del proyecto: "En la grabación del disco tuvimos mucha suerte, porque participó gente que conocíamos por una cuestión de amistad, pero hay gente como Ezequiel Ghilardi, el baterista de Diego Torres que es una maravilla. También Guillermo Vadalá, para mí también uno de los mejores que hay en el país. En un tema toca Claudio Cardone, que hace veinte años está con Spinetta".