Es un tiempo de cambios el que atraviesa Gato a la naranja, la banda de la familia Coggiola. Esta noche, Martín (guitarra y voz) y Liliana (bajo), junto a sus hijos Agustín (acordeón, stick y etcéteras varios), Lisandro (violín) y Lucía (bandoneón), llegarán a la sala Lavardén para empezar a mostrar cuál será el camino que comenzarán a transitar en breve. Sumando como invitados a los bailarines María Muñoz y Martín Lorenzo, al cantante Ezequiel "Choza" Salanitro de Sikarios y al percusionista Pancho Parera, el show dedicará un primer segmento al género que vienen abordando desde hace ya algún tiempo, el tango, para luego volcarse a la fusión que marca a las propias composiciones de los Gln.

Así lo anticipó Martín Coggiola: "La primera parte del show van a ser tangos: Piazzolla, Pugliese, Troilo, Stampone. Después vamos a hacer un repertorio de fusión, jazz, folclore, con algunos temas de Renzo Baltuzzi, de Cristian Gustaffson (entre los que se incluye el tema de la película que estuvimos filmando) y algún tema nuestro".

En relación al futuro del grupo, el cantante y guitarrista apuntó: "Nos encanta tocar tango, lo tenemos armado, pero creo que vamos a una etapa un poco más personal. Queremos darle una identidad más nuestra a lo que estamos haciendo, por eso empezamos a incluir temas nuestros, arreglos de Renzo Baltuzzi que está colaborando con el grupo, temas de Sebastián Benassi, un pianista de San Jorge. Estamos camino a eso. Tenemos muchos temas nuestros que estamos trabajando y que todavía no sacamos. Porque estamos en un límite al que, en realidad, le tengo algo de miedo, porque pienso cuándo largarnos del todo. Aunque creo que no da para más, que haremos estos últimos shows con los tangos y después vendrá la hoja en blanco, correr el riesgo que tiene que correr todo artista". Esta noche, desde las 22, algo de eso podrá escucharse en la sala de Sarmiento y Mendoza.