La dificultad de describir a la obra de Puente celeste no se relaciona únicamente con la amplitud estilística que marca a sus composiciones (ésas que se nutren de folclores diversos), sino además con la amplia gama tímbrica y los matices que atraviesan a cada canción. Conformado por Edgardo Cardozo (guitarras y voces), Luciano Dyzenchauz (contrabajo y bajo), Marcelo Moguilevsky (vientos y voces), Lucas Nikotian (acordeón y piano) y Santiago Vázquez (percusión y voces), el quinteto llegará esta noche a la Lavardén para ofrecer su primera presentación en solitario, luego del show acotado que brindaron en el Encuentro de Músicos Populares.

Desde las 21, entonces, el teatro de Sarmiento y Mendoza alojará a una propuesta que se ha ganado el reconocimiento de público y pares, producto del talento de sus componentes (todos compositores, todos multiinstrumentistas) y de la calidad de sus obras. Y la de hoy será una buena oportunidad para aquellos que todavía no descubrieron al grupo, que traerá a Rosario una propuesta de similares características a la que plasmaron en el Café Vinilo, y que derivó en la edición del doble disco-Dvd que, según aseguró Dyzenchauz a Rosario/12, cerrará una etapa en la rica historia del quinteto.

"La idea del Dvd en principio salió del dueño del Café Vinilo. Era algo que el grupo se debía, porque muchas veces habíamos hablado sobre la posibilidad de que se viera lo que pasa en vivo con Puente celeste, que es muy distinto a lo del disco. Además la idea del Dvd es la de cerrar una etapa, la de estos diez años y, al cerrar esto, poder abrir a músicas nuevas".

En ese sentido, el contrabajista adelantó que el grupo tiene pensado "exactamente cuál va a ser el repertorio de canciones para el próximo disco", y que ya se han abocado a la concreción de su particular modo de construcción colectiva: "Nosotros ensayamos muy poco. En realidad, lo que sucede en un ensayo es mostrar las composiciones y hacer un taller alrededor de esa composición. Y el tema se recompone en grupo. Estamos en ese proceso".

De hecho, Dyzenchauz confesó que la determinación de sostener esa metodología de trabajo primó por sobre algunas intenciones de cambiar el rumbo creativo: "Muchas veces nos planteamos diferentes ideas, como que Puente celeste produzca un disco con todos temas de Edgardo Cardozo o todos temas de otro integrante. En otro momento la idea era hacer un disco de microcomposiciones que cada uno tiene y a partir de las cuales se podían generar improvisaciones, algo que probamos en nuestros talleres de ensayo y funcionó muy bien. Pero un día, el pianista Diego Schissi, nos dijo: 'Muchachos, sigan haciendo lo que hacen, que está buenísimo'".

Esa opinión marcó al grupo, que decidió continuar transitando por la misma senda: "A veces uno desde adentro pierde la perspectiva y le quiere buscar el rulo al rulo. Que está bueno, pero me parece que la línea por la que vamos tiene que ver con que todos componemos, donde hacemos los talleres en los que aparece una identidad grupal. La idea es que todo éso siga estando".