El ciclo de conciertos en la explanada del Museo Castagnino continuará mañana, a las 21, con una doble función dedicada al jazz. Sumando nuevamente la participación de miembros del Movimiento Rosarino de Narración oral (Moronao), y con entrada libre y gratuita, la jornada reunirá al trío liderado por la pianista Paula Shocron y al ensamble que conforman Rubén "Chivo" González (saxos), Pau Ansaldi (batería), Cuqui Polichiso (guitarra), Mariano Ruggieri (piano) y Franco Di Renzo (contrabajo) junto a las cantantes Liza Polichiso y Mercedes González.

Acompañada por Juan Manuel Bayón en contrabajo y Eloy Michelini en batería, la rosarina Paula Shocron volverá a la ciudad para presentarse con el mismo formato al que apeló para registrar Our delight, su último lanzamiento discográfico, editado por Rivorecords. "Con el trío estuvimos trabajando durante todo el año pasado, y este año vamos a tener también bastante actividad. Básicamente es el trío con el que grabé Our delight. Un poco la idea primordial del sello fue difundir el repertorio de standards y de jazz más tradicional, que es lo que hicimos en el disco".

El trío que lidera la pianista habitualmente está conformado por Eloy Michelini y Jerónimo Carmona, que en esta oportunidad será reemplazado por Bayón. "Juan Manuel es un contrabajista con el que también estoy tocando bastante, en sesiones en casa, en conciertos con cuarteto con guitarra --explicó Shocron--. Y, de vez en cuando, se suma al trío. En el jazz los músicos nunca estamos tan atados a las formaciones, puede ir cambiando de acuerdo al momento. A la vez casi diría que el trío se amplía, porque a veces Eloy no puede tocar y viene Pablo Díaz, o a veces Jero no puede y viene Juan. Lo que se sostiene es el concepto". Para esta presentación, el repertorio estará concentrado en "standards y por ahí algunas composiciones propias pero dentro de ese formato, de esa línea y estilo", según anticipó Shocron.

Por su parte, el septeto también abordará composiciones reconocidas, según adelantó Rubén "Chivo" González, uno de los líderes del grupo: "Vamos a tocar una cosa acorde al lugar. Una de las cosas primordiales que hay que hacer en estos casos, cuando es un lugar público, que tiene cierta laxitud, es acomodarse a éso en el sentido de que la gente perciba música que, de alguna manera, reconozca un poco. Aunque sin perder la identidad de lo que uno hace. Es un concepto que estoy manejando últimamente. Vamos a hacer canciones que la gente reconoce, y algunas no tanto".

Para el experimentado saxofonista, la inclusión del jazz dentro del ciclo de conciertos gratuitos representa una buena iniciativa, en una ciudad que desde hace algunas temporadas perdió al festival que durante años organizara la Secretaría de Cultura municipal. "Queda el sabor amargo de que el Festival de Jazz que todos quisimos tanto ya no está más. Fue un romance que duró unos años, que tuvo años excelentes y otros no tanto. Esa ausencia me parece que influyó para que desde Cultura, y también de parte de algunos músicos, se le dé lugar a este tipo de música. De todas maneras, convengamos que el jazz, con todas las dificultades que tiene, es uno de los géneros que más se producen en Rosario", analizó González, que mañana volverá a ponerse al frente de uno de los grupos que brindan calidad (y vida) a la escena jazzera local.