Esta tarde, a las 19, frente a las escalinatas del Parque de España (Sarmiento y el río) se desarrollará la segunda jornada rosarina del Festival de Tango Independiente, una experiencia que en Buenos Aires ya va por su tercera edición, y que surgió a partir de la inquietud de la Unión de Músicos de Orquestas Típicas (UOT) de esa ciudad. Organizada aquí por el Movimiento Músicos Tangueros Rosarinos (Mutar), la versión local se inició ayer en ese mismo espacio, donde hoy se completará con una nueva grilla que permitirá aproximarse a la actualidad de un género que sigue cobrando vigor desde distintos espacios.

En ese marco, hoy será el turno de La Biaba, Undertango, Priotti-Zavalla-Taborda, Quinteto Berretín, Vito Sputnik, Cuarteto Biyuya, Camandulaje, Quintegaseto y el Sexteto Vendaval. Con un tiempo de actuación de 15 minutos para cada grupo, entre el cambio de bandas la milonga La Novata invitará al baile con su musicalización. Todo con entrada libre y gratuita.

Nacido en Capital Federal, el Festival de Tango Independiente encontró sus primeras sedes en La Plata y Mendoza. Y si bien esta vez no habrá intercambio con proyectos de esas ciudades, la llegada del festival permitirá confirmar la diversidad de una escena tanguera que en Rosario parece comenzar a fortalecerse a partir de la experiencia del Mutar. Integrante de ese proyecto colectivo, el compositor, violinista y guitarrista Ezequiel Diz reconoció que "el movimiento es absolutamente independiente, y uno de los motivos tiene que ver con generar opciones de trabajo, como también dar a conocer la movida". "De repente nos encontramos con que dentro de los músicos juveniles, los estudiantes de música, hay una parte enorme que empieza a abordar al tango. Lo que falta es que empiece a conectarse con el público", agregó.

En ese sentido, entre la jornada realizada anoche y la que hoy se completará frente a las escalinatas del Parque España, se brindará un panorama amplio de la oferta tanguera en la ciudad, en un espacio que invita al encuentro con nuevos públicos. "Todos los aspectos están cubiertos, porque en este festival se sumaron el Cholo Montironi, Camandulaje, que tienen que ver con otra generación, y hay grupos que respetan más la tradición, grupos grandes, orquestas, tríos, algunos grupos más tradicionales y otros con arreglos más modernos --detalló Diz--. Todo eso da una fotografía muy buena. Articulado además con los milongueros. De hecho, el milonguero quiere ir a bailar y que lo miren, y el músico quieren que lo miren tocar. Entonces hay que articular éso, que empiecen además a convivir, como también los jóvenes con la gente grande".

Aun con su diversidad de estilos y concepciones en torno al abordaje del género que los nuclea, los que participan del Mutar ya han verificado que en la unidad radica la posibilidad de fortalecer la escena. Un fortalecimiento que ya comenzó a cobrar forma, a pesar de la reciente conformación del movimiento. "Creo que el Mutar tiene un montón de temas pendientes que resolver en cuanto al funcionamiento. Falta poder gestionar un lugar de debate, reflexiones y charlas. Pero esto recién empieza. Por el momento es un movimiento muy horizontalista, donde todos tenemos opinión, y hoy en día la principal necesidad es la de lograr lugares para tocar, para poder mostrar lo que se está haciendo. También hay una necesidad laboral de parte de los músicos que quieren poder vivir de ésto, y de allí la idea de organizarnos para lograr más difusión, más impulso", explicó el compositor, que esta tarde participará también del festival junto a su Quinteto Berretín.