CULTURA / ESPECTáCULOS › CINE. EN SU DECIMOCUARTA EDICIóN, EL PROYECTO LLEGA POR PRIMERA VEZ A ROSARIO
El Festival de Cine y Video Documental inaugura hoy en El Cairo. Muestra competitiva, proyecciones, charlas y talleres nutren a un encuentro que también llegará a los barrios, siempre con la cámara como herramienta de discusión y difusión.
› Por Leandro Arteaga
"Catorce años haciéndolo y, si bien siempre tuvo relación con nosotros, nunca vino a nuestra ciudad", dice a Rosario/12 la realizadora Lucrecia Mastrángelo. Se refiere a la decimocuarta edición del Festival de Cine y Video Documental, que comienza hoy y se extiende hasta el domingo próximo. "No sé qué es lo que ha hecho que Miguel (Mirra) diga 'vamos a Rosario', lo que sí puedo decir es que es un festival que tiene características importantes, porque hay material alternativo, que no se va a ver en otro lado, además de ser muy rico, apoyado en la denuncia social, la ecología, los derechos humanos. También habrá una muestra paralela con materiales de Africa, Asia y América Latina, que no se ven casi nunca, se trata de películas premiadas en otros festivales. En la competencia oficial hay documentales de diferentes partes del país, también de Rosario", apunta Mastrángelo.
Fundado por el Movimiento de Documentalistas, el Festival se ha organizado en diferentes localidades del país, con las figuras de Jorge Falcone y Miguel Mirra como visitas destacadas para la presente ocasión. Entre los trabajos rosarinos, seleccionadas para la competencia, pueden leerse los títulos Un tiempo con la bici de Alejandro Abrile, Nerina Ornella y Mariangel Vaccaro; Arderá la memoria de Eugenio Maglioca y Las tres islas de Mónica Discépola. (La programación completa puede visitarse en www.aterosario.org.ar).
Con sede en El Cairo Cine Público -donde tendrá lugar la muestra competitiva-, más proyecciones y actividades que se reparten entre Cine Lumière (Vélez Sarsfield 1027) y Centro Cultural La Toma (Tucumán 1349), el Festival de Cine y Video Documental se propone desde una difusión abierta y plural. En palabras de Mastrángelo, "la intención de Miguel Mirra es la de estar con la gente, cerca de los barrios marginales, de las zonas excluidas". "Al coorganizar la actividad con ATE, hemos convocado a las organizaciones de los barrios, a través de los chicos que se están incorporando a las vecinales, a la política. Se ha pedido que las muestras que se hagan en El Cairo o en otras salas vayan también a los barrios. Es decir, lo que se va a ver en El Cairo también se verá en el Club Federal; de hecho, la película mía -Sandra Cabrera. Sexo, dignidad y muerte- va en el Club Federal, y va ahí porque la pidieron las mujeres de ese barrio, que además van a hacer el buffet, con una fiesta de cierre luego de la proyección y la discusión. También habrá una clínica en ATE, pero no sólo para realizadores, sino para toda persona que crea que la cámara es una herramienta para trabajar la historia, la memoria del barrio, la denuncia social", apunta Mastrángelo.
Y agrega: "Hoy por hoy, hay cámaras de todo tipo. Vamos a llevar cámaras muy básicas para explicar cómo debería trabajarse desde un punto de vista documental. Cómo tener una mirada propia. El recurso del video es al documental social algo que le viene como anillo al dedo, algo que pasa con todos los trabajos que yo abordo. Con Sandra Cabrera no pasó nada, no hubo justicia, ningún detenido por la causa, pero está ese escrache que significa la película".
No me resulta llamativa la elección de Rosario como sede del Festival. La tradición documentalista en Santa Fe es de suma importancia. ¿Qué lugar, desde tu criterio, ocupa hoy este tipo de producción?
Creo que está ocupando un lugar muy protagónico. La nueva Ley de Medios provocó un movimiento importante en el medio audiovisual; quiero decir, se generaron o se tienen que generar muchos más contenidos porque hay nuevas señales de cable, de televisión, y esto implica que nosotros nos pongamos a trabajar. Por ejemplo, era impensado tener un canal de documentales; hace años atrás uno nunca hubiera pensado en tener un canal como Encuentro, ni en hacer zapping y quedarse en la tele mirando un documental a las diez de la noche. Sin embargo, hoy hay un canal de documentales, y tenemos producciones rosarinas que se pueden ver por Encuentro. Esto ha ocurrido a partir de los concursos del Incaa, uno de ellos específico para series documentales de cuatro capítulos. En este momento, yo estoy haciendo para Encuentro un trabajo sobre el penal de mujeres de Rosario. Me refiero a que no nos hubiéramos imaginado que un realizador de Rosario podría trabajar un proyecto para la televisión nacional. Por otro lado, también creo que la gente quiere ver documentales. En la Escuela de Cine tengo alumnos que quieren hacer sus tesis en género documental, y sobre todo desde temáticas afines al contenido político y social.
Lo que habla de una producción y profesionalización creciente.
Esto es algo que nos permite tener gimnasia, hace tres o cuatro años atrás no sabíamos trabajar profesionalmente, porque es algo que se adquiere al realizar una película por año, y acá hacíamos una cada cinco o seis años. De hecho, mi equipo de trabajo terminaba su rodaje en la cárcel de mujeres para empezar otro con Francisco Pavanetto y si no con Héctor Molina. Teníamos que armar el cronograma de rodaje en relación con esta situación, lo que es increíble. Gracias a la actividad, como comunidad audiovisual empezamos a pensar de otra manera.
Desde la semblanza que hacés, el mismo Festival aparece como parte fundamental de un mismo entramado. Ahora bien, y entre nosotros, ¿puedo saber cuál es la "película sorpresa" que tienen programada?
¡Ni yo la sé! Y eso que tengo mucha confianza con Miguel..., pero sí sé la del domingo: Hombre bebiendo luz, de Jorge Falcone.
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