En esta primavera lluviosa se recomienda sentarse con tiempo, un buen café cargado y estos once cuentos que se parecen a la palabra noche, gofrada y estampada en tinta negra en una tapa imitación mármol. Praga de noche (El ombú bonsai, 2012) se presenta el jueves 25 a las 20 en el bar Lennon (Urquiza y Paraguay). Este segundo libro de cuentos de Javier Núñez (Rosario, 1976) ya estaba en carpeta en la colección "A la sombra del ombú" cuando Núñez mandó su primera novela, La doble ausencia (finalista del Premio Emecé 2011) al Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo de la Universidad Veracruzana y lo ganó. En 2006 había obtenido el Premio Estímulo de Relato Breve "De las sombras a la luz" por el que luego sería el primer cuento de su primer libro, La risa de los pájaros (Ciudad Gótica, 2009). De su viaje en mayo de este año a Xalapa (Veracruz, México), Núñez se trajo una novela publicada, un puñado de dólares y otro de crónicas y relatos para Rosario/12, donde publica contratapas.

En algunos de sus nuevos cuentos Núñez ha madurado hasta la maestría (con más desencanto en el tono y mejor literatura aún en la prosa) aquella concisión y aquella tensión narrativa, propias del género negro, que ya dominaba en aquel promisorio primer libro. En otros, como en el del título, desarrolla un universo personal donde se dan cita lecturas modernas, arte poética y política literaria. Esta fórmula propia, que Núñez trabajó con largo aliento en su novela realista, hoy lo lleva desde la reescritura de subgéneros del realismo mágico hasta la fábula erótica o satírica en clave fantástica.

Contra el tono trágico general del libro se destaca "El otro Buendía", una metaficción cómica donde es un personaje ambicioso y no un autor el que trata desesperado de ingresar literalmente al mundo de las letras por la puerta grande de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, en un universo habitado por protagonistas de ficciones ajenas como Moby Dick, de Melville, o El viejo y el mar, de Hemingway. Dispuesto a todo por la fama, el otro Buendía hace un trato con una musa corrupta. Y escucha este vaticinio: "Habrá un autor. Habrá un escritor desconocido, en algún país del sur, que sueñe un cuento de un tipo atormentado por un apellido célebre". "¿Va a ser un buen cuento?", pregunta Buendía. La respuesta le toca al lector y es un enfático sí.