Presentación mixturada y con potencia de vaudeville para mañana, a las 21.30, en la Terraza de la Cúpula de Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza). The Jumping Frijoles y su set de improvisaciones, se suma a la alegría escénica -con "música de saloon y esmerado servicio de cantina"- de Tío Gasheta.

A saber: Tío Gasheta rueda de manera itinerante en Rosario desde 2008, son nueve músicos, acoplan propuestas teatrales, y repasan un repertorio que incluye polca, milonga, swing, ska... y también vals, rocksteady, candombe, punk, cuarteto, cumbia, polka, chacarera y guaracha. Así de imbricados, o casi eclécticos, porque de lo que se trata es de construir un verosímil propio, un concepto que los reconozca.

"Creo que en todas las bandas está la idea del proceso, en nuestro caso todavía no se encuentra consolidado, más allá de que tenemos un recorrido, sino que se va acercando cada vez más y creo que a partir de un segundo o tercer disco comenzará a definirse", dice a Rosario/12 el "Negro" Verdún (guitarra y voces). El más "chamuyero" de un grupo -afirmación que el músico se preocupa por validar- que se compone de La Negra (voz), Cucho Jalil (violín y coros), Ganso Lingotti (bandoneón), Nico Cipullo (bajo y coros), Esteban Porronett (batería y gritos), Guido Mutti (trompeta, trombón, saxo alto y coros) y Bachi Santone (saxo tenor y coros).

"Acá pasa que tenemos tango, vientos, ska, rocksteady, jazz, a todos nos gusta un poco de todo, es como una ensalada de la cual saltan cositas, y algo más o menos termina por quedar como idea cerrada. Eso es lo que nos da una impronta. Creo que nuestro estilo -arriesgo a decir- es más swingero, más de ska; hay unos aires de swing y de ska que están atravesados por todas las influencias. No es fácil decir qué hacemos con los géneros musicales porque, como dice Kevin Johansen, somos degenerados", agrega Verdún.

-Las presentaciones en vivo, seguramente sobredeterminan esa búsqueda.

-Totalmente, intentamos una propuesta que combine música con cierta teatralidad, y ambas herramientas desde las posibilidades del juego. Es decir, trabajamos entrecruzando el teatro, aparte de que la cantante es actriz y es quien lo pone en juego. Los demás la acompañamos, la cosa es armar música desde el juego con la gente. Nuestra mayor potencialidad es la de derrochar lo que nos aúna.

Tío Gasheta ha grabado el disco Hasta agotar stock (2011), que "está muy decoroso porque tiene un diseño que es una caja de galletas antigua, se transforma en eso, y es ideal para decorar cualquier alacena. La idea, quizás este año, es la de grabar un segundo disco". "Y este viernes estamos entusiasmados, porque el lugar es muy lindo, y perdón por lo que voy a decir, pero al ver la cúpula no pude dejar de asociarlo con la imagen de Abbey Road de los Beatles, y bueno, me enterneció, más allá de que no podamos llegar a lo de esos muchachos. Nos encanta la idea, de que sea al aire libre, y acompañados de los Jumping Frijoles, que hace mucho tiempo que trabajan y que lo hacen con tanta naturalidad".

Por su parte, el batero del grupo, nominado en suerte "Porra" (Esteban Porronett), conviene en precisar: "No sé si tenemos un estilo catalogable, pero lo que veo es espontaneidad, y tiene que ver con esto de que 'lo que va saliendo va quedando'. Si bien somos muchos ﷓nueve﷓, hay un punto en común donde vamos mezclando todo y adquirimos coherencia. Por eso nosotros decimos que es música de salón, algo que te escuda para mezclar un montón de cosas".

-Me remite a los reductos, los lugares escondidos, recónditos.

-Creo que tiene que ver mucho con eso, con fondas, bodegones. Cuando estábamos por hacer el primer disco, Lisandro Notario -otro guitarrista, en ese momento encargado del diseño-, nos dijo al escucharnos que le parecía música como la que bailaban los inmigrantes en los conventillos, al llegar a Argentina. La idea de mucha gente viniendo en un barco y mezclando todo, con eso nos relacionamos, con generar alegría, con algo un poco circense también.

-Lo que decís, tiene que ver con la misma ciudad también.

-En ese sentido, me parece que la música que hacemos es bastante rosarina. No creo que se pudiese haber dado algo así en otro contexto. Viví mucho tiempo en Córdoba y siento que allí o en otros lugares no habría encontrado esto.