CULTURA / ESPECTáCULOS › LITERATURA. EL MARTES SE PRESENTA KELPERS, DE BEATRIZ VIGNOLI
En paralelo a la escritura de la novela El bote que viernes de por medio se publica en la Contratapa de este diario, la escritora le dio forma a un texto de prosa poética que fue incluido en la colección uruguaya "Minilibros 50".
"Me gusta crear maquetas o simulacros de lugares a partir de pedacitos sacados de otros lugares", apunta Beatriz Vignoli sobre la tarea que, explica, realizó en Kelpers, el libro de relatos breves que el próximo martes presentará junto al uruguayo Jorge Montesino, que incluyó a la obra en la colección "Minilibros 50" de su editorial Trópico Sur. La presentación tendrá lugar a las 19.30 en Bienvenida Casandra (Sarmiento 1480), en lo que será la única chance de adquirir alguno de los 50 ejemplares de Kelpers, que por esa razón pueden reservarse previamente a través de la página www.facebook.com/novelaelbote. Ingresar a ese espacio permite, además, reencontrarse con cada uno de los capítulos de El bote, novela que Vignoli presenta viernes de por medio en la contratapa de Rosario/12, en un proyecto que descubre sus puntos de contacto con Kelpers.
Publicada en enero, la obra fue lanzada por la editorial uruguaya junto a otros dos minilibros, dándole forma a un combo latinoamericano: los autores seleccionados fueron además el paraguayo Fredi Casco y el uruguayo Damián González Bertolino. En relación a su texto, Vignoli lo describe como de "prosa poética", aunque concuerda también con la mirada de Montesino. "Jorge define a Kelpers como un libro de relatos y yo estoy de acuerdo", indica Vignoli, crítica de arte y literatura de este diario, que detalla: "Es un puñado de breves textos en prosa que arman una pequeña constelación intimista en torno a la sensación de ser invadidos por seres desconocidos, indefinibles, representables como zombis del espacio exterior. Es como me imagino que se habrán sentido los habitantes de las islas Malvinas cuando les llegó lo que desde nuestro punto de vista nacional argentino fue una gesta patriótica. Creo que para terminar de superar el trauma de la guerra hay que pensarse en el lugar del otro".
Sin embargo, Vignoli aclara: "No es que Kelpers se trate de las Malvinas. Lo que busco es reconstruir una sensación, qué se siente cuando se meten en tu isla. Son mis propias Malvinas privadas. Kelpers es como ser niña y jugar a la guerra usando los muebles de mi casa. Quizás el 'como si' del juego infantil sirva como vía de entendimiento para la paz. El libro es una reescritura de apuntes que vengo escribiendo desde el año 2005. Hay recuerdos de mi niñez en los 70 que aquí fueron deslocalizados y transformados en la niñez de una isleña. De la misma forma reciclé mi mini crónica blogger del granizo del 2006 en Rosario y una exótica anécdota familiar que me contó una prima mía".
Donde las Malvinas sí tienen una presencia clara es en la saga El bote, que ya superó los veinte capítulos, y sobre la que Vignoli explica: "La novela está inspirada en otro incidente de la guerra, investigado por los historiadores Guillermo Clarke, Juan Ghisiglieri y Alicia Sarno en el tomo 1 de Palabras de Honor (La Plata, 2007): el desafortunado encuentro entre un grupo de conscriptos platenses, una mina antitanque y el bote de un isleño. Ese isleño hoy tiene pasaporte argentino, acaba de publicar el 1 de abril un libro de memorias, y no es otro que el pintor James Peck".
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