Tras el estreno de su polémico film "Vergüenza" de 1968, en el que el siempre presente realizador sueco, Ingmar Bergman, abordaba el vacío de la toma de posición ante las situaciones límites, aquellas que nos comprometen, su próximo film nos lleva a "La Pasión de Ana", film del 70 en el que Bergman vuelve a problematizar los conflictos humanos en el marco de las relaciones de pareja.

Y este es el film que esta noche, a las 20.30, anuncia la sala Madre Cabrini (avenida Pellegrini 669) y en el que su realizador a partir del encuentro de cuatro personajes, de las crisis de sus estados emocionales y desde un juego temporal que nos permite reconstruir algunas de las conductas de los allí presentes, nos acerca toda una serie de interrogantes de orden existencial, de vacilaciones y dudas, de temores.

Son cuatro los personajes que se aíslan, que buscan refugio en una isla alejada, la isla de Faro, en el Báltico. Y es la misma isla la que pasa a ser metáfora de una prisión interior y ese teatro en el que sus protagonistas, dos parejas, no pueden llegar a comprenderse.