A principios de los 90's, Los mosqueteros, la obra de Manuel González Gil, se alzó con varios premios. Además del Prensario, el Estrella de Mar y el ACE, la obra --que con un elenco integrado por Miguel Angel Solá, Hugo Arana, Juan Leyrado y Darío Grandinetti, llego a cumplir la friolera de un millar de funciones--, obtuvo un auspicio especial que por primera vez la Unesco otorgó a una obra de teatro argentina. "Por promover la solidaridad y la amistad entre los hombres". Y claro, si bien se habla de la humanidad, no faltó quien se preguntara: ¿y las mujeres? Uniendo la acción a la palabra, a mediados del año pasado Virginia Lago y María Valenzuela decidieron increpar al autor --y director-- y le propusieron que hiciera una versión "femenina" de este clásico de Alejandro Dumas. Con la suma de María Leal y Emilia Mazer, el cuarteto le dio vida a una peculiar y comiquísima versión de esta saga romántica que tiene como protagonistas a los valientes guardias reales: Athos, Porthos, Aramis y D'Artagnan. Antes que en Buenos Aires, hoy a las 21.30, llega al escenario del Auditorio Fundación (Mitre 754) Las mosqueteras... del Rey.

A escasos días haber debutado como directora --y autora-- en Frida y yo, una mirada particular sobre la vida y la obra de esta polémica artista mexicana, Emilia "Aramis" Mazer dialogó con Rosario/12 acerca de cómo es esto de reversionar en clave femenina un éxito protagonizado por varones, y sobre su incursión en el complicado territorio de la comedia musical. "Yo tuve el placer de ver Los mosqueteros hace como quince años. Fue una obra que dejó un gran sabor de boca. Era un texto muy ingenioso, una obra muy dinámica en la que el público se divertía muchísimo. De modo que cuando Vicky (Lago) y María (Leal) me propusieron hacerla me encantó la idea", dice la actriz.

--¿Y esta cuestión de cantar y bailar, algo nuevo para usted, no la hicieron dudar?

--Me pareció interesante probar. La comedia es una cuerda que casi no he tocado y que me interesa mucho, entre otras cosas, porque es un género que distiende. A mí en general me llaman para otro tipo de personajes, así que me gustó el desafío. Como era la primera vez que iba a cantar, me tomé unas semanas para estudiar canto. En cuanto a las coreografías, las cuatro tuvimos que ensayar bastante. Hacíamos ensayos paralelos con Rubén Cuello, que nos ayudó muchísimo.

--¿Es difícil compartir escena en partes iguales con todas primeras actrices?

--No sé. Yo particularmente me siento muy bien sobre el escenario. Creo que soy una privilegiada de poder compartir escena con figuras como ellas. Actuar al lado de gente que uno respeta, siempre es satisfactorio; ahora, si eso es fácil o difícil, no lo sé. Yo lo disfruto mucho.

--¿Cómo es su personaje?

--No es literalmente la historia de los mosqueteros, sino la de un grupo de actores --actrices en este caso-- que van a representar una obra sobre ellos. Entonces la historia se desarrolla "tras bambalinas". Somos un grupo de actrices que se prepara para actuar. A partir de esos nervios, ocurrirán una cantidad de situaciones muy, pero muy divertidas. En este marco, yo hago el personaje de una actriz bastante "concheta" y un poco tonta. Es una mina medio hueca, superficial, te diría que ingenua. Nada que ver conmigo.