"Nadie conoce el verdadero corazón de un hombre hasta no verle en el poder", dice la Antígona que concibió el poeta y guionista peruano José Watanabe en su traslación dramática del clásico de Sófocles; escrita a pedido de uno de los grupos emblemáticos del teatro latinoamericano: Yuyachkani de Perú. Desde Pergamino llega a Rosario la versión del Grupo de Teatro Fratacho, basada en el texto de Watanabe, con la interpretación de Estefanía Blaiotta y la adaptación y dirección de Raúl Notta, que podrá verse hoy a las 19 en el Teatro La Manzana (San Juan 1950).

"Esta Antígona de Watanabe recupera la dimensión poética de la tragedia original de Sófocles. Es una declaración sobre el carácter esencial de la desobediencia civil contra la arbitrariedad del poder político. El conflicto entre Creonte y Antígona representa el eterno dilema en toda sociedad: La obligación de la sangre irremediablemente opuesta a la ley del Estado; a la vez que reafirma la importancia de cosas intangibles", comenta Notta.

En esta propuesta que recaló ayer en La Manzana la actriz, según los responsables del grupo de Pergamino, da cuenta de varios personajes: La Narradora, Creonte, Antígona, Ismene, el guardia y Tiresias. Generando climas, duelos, dudas y la dualidad entre la ley terrenal y divina.

"El texto fue confeccionado para ser representado teatralmente. Su rico lenguaje no está expuesto en diálogos sino en versos lo cual da una experiencia mucho más lírica que la obra original. Sin embargo, Watanabe no alteró la trama, de esta forma, aquellos amantes de la Antígona original no estarán ajenos al conflicto trágico", dice el director.

El grupo Fratacho nace en el 2004 con la presentación de la obra "La Revolución es un sueño eterno", adaptación de la novela de Andrés Rivera, realizada por el director Raúl Notta que dos años más tarde participará como actor en la próxima producción del colectivo de Pergamino: "En la soledad de los campos de algodón" de Bernard﷓Marie Koltes. El año pasado el grupo fue seleccionado para participar con la obra "Tabataba", de Bernard﷓Marie Koltes en la XXX Edición del Festival de Teatro de Occidente 2012, que se realiza en Barquisimeto (Venezuela).

"Watanabe nos lleva por el caudal de las palabras que reflejan esa corriente tumultuosa que es la ira desbordada, cuyo exceso arrastra hasta topar con la desdicha", dice el director de esta versión que según sus propias palabras; nos recuerda que somos los buitres de nuestra propia descomposición.

A pesar de esta sombría mirada, Notta reivindica el rol de esta heroína que representa según sus convicciones. El amor no contaminado de la juventud que lo alienta a albergar alguna esperanza.

Sófocles parece haber abierto con ese texto un camino retomado por diferentes autores que en distintas épocas y frente a distintas coyunturas políticas, volvieron sobre ese personaje que se enfrenta originalmente a los poderes de turno.

Pensemos en la "Antígona" de Jean Anouilh; estrenada en París en 1944, un símbolo de la resistencia contra la ocupación nazi; o en la transcripción que hace el escritor argentino Leopoldo Marechal en su Antígona Vélez (1950) trasladando la historia a la pampa argentina en plena Conquista del Desierto.

Pero mucho más cercana en el tiempo, la "Antígona furiosa" de Griselda Gambaro; estrenada en 1986 como una especie de manifiesto en contra de la dictadura militar, que asomaba en la incipiente democracia argentina. La notable y más reciente "Antígona, la necia" del Teatro del Bardo (Entre Ríos), interpretada por Valeria Folini y en Rosario, "Antígona en sintonía", creación del grupo Ah! Academia del Humor, dirigido por Adrián Giampani, reestrenada este año.

Antígona, según la tragedia griega, desafiará el poder de su tío Creonte, intentando enterrar el cadáver Polinices. Uno de sus dos hermanos muertos en combate que según órdenes del rey de Tebas, deberá permanecer insepulto por ser considerado un traidor a la Patria.