Después de haber pasado por la intimidad de espacios como Berlín o el Café de la Flor, de vivenciar la magnitud de los teatros más importantes de la ciudad (El Círculo y el Fundación Astengo, donde subió a escena como parte de Cómicos Stand Up), Martín Rocco volverá mañana a Rosario para presentar Veinte años. Esta vez será el Teatro Lavardén (Sarmiento y Mendoza) el que, a las 21.30, recibirá al humorista, que decidió generar nuevos monólogos con una mirada retrospectiva.

"La idea era no hacer un refrito de 20 años de material sino ver qué pasó en todo este tiempo --anticipó Rocco a Rosario/12--. Obedece a que el stand up se está poniendo de moda hace diez años, pero hace veinte que está, que fue cuando empezamos a difundir el stand up, una forma de monólogo más contemporánea en relación a lo que hacían los capocómicos de revista. Prefiero que Veinte años quede como una mirada sobre lo que pasó acá".

A diferencia del ritmo incesante de los números que suelen presentarse en bares, el marco teatral le permitirá a Rocco darle forma a una presentación más climática. "Lo divido en dos partes, la primera media hora hablo de la moda y la tiranía de la moda --explicó--. En la segunda parte hablo del narcicismo y el culto a la imagen, a mostrarse, ser conocido. Hay una nueva categoría dentro de la fama, que son los conocidos, donde cualquier tipo aparece en la tele y se lo quema, mientras que hay otros tipos que perduran. Como uno que se hizo conocido por ser fan de Wanda Nara y termina haciendo carrera en la tele. Es ésa locura de la imagen. A nosotros nos avergonzaba la imagen cuando éramos chicos".

Los cambios, entiende Rocco, también afectan al lenguaje: "Ahora no es un momento de hablar, sino de mensajearse, de twitear, hay un nuevo paradigma de conversación. Es lo que ví que pasó en este tiempo, y eso está en Veinte años. También hablo un poquito del stand up, que es una moda más como los jeans. No es como el paddle, que en un momento te ibas a trabajar y cuando volvías tu mujer había pintado el garage de verde, porque eso explotó y se fue. Después hubo disciplinas como el clown, que apareció, explotó y quedó en una meseta. El stand up sigue creciendo".

A la facilidad de producción se suma cierta idea instalada respecto a la complejidad del género, algo que sin embargo no preocupa a Rocco, precursor, especialista y formador de nuevos standuperos. "El stand up parece algo fácil de hacer, por eso mucha gente se anota. Y me parece bien que lo haga cualquiera. Después si lo hace bien que siga y, si no, que vea... Mientras esté bien lo que se hace, no me parece mal que venga de donde venga", apuntó.

Y remarcó: "En Estados Unidos los comediantes de las sitcoms salen del stand up, es como un semillero. Acá hay mucha gente que lo hace al mismo tiempo que hace otro tipo de carreras, como comunicación social, o abogados, gente a la que le viene bien hablar en público. También hay gente que es del palo de la actuación, o dramaturgos, que se manda para ver. Aunque vivir de esto no es fácil, si fuera una salida laboral fácil y rápida habría más gente intentando. Es muy seductor el tema de subirte a un escenario y que te vaya bien. Y conozco varios guionistas que también van viendo cómo es".

Si de guionistas se trata, una especialista en el stand up, Malena Pichot, fue la autora de Jorge, miniserie emitida por Canal 7 y en la que también tuvo una aparición Rocco, que en relación a la presencia de la ficción en la pantalla argentina analizó: "Con esto del TDA se está produciendo más. Ahora hay bastante variedad, por ahí no tanto en los canales de aire. Pero Canal 7, o incluso algunos canales de cable, están metiendo más ficción".