Con reconocidas trayectorias dentro del teatro musical, en Forever young Wally Canella, Germán Tripel, Christian Giménez, Andrea Lovera, Melania Lenoir, Mariela Passeri y Gaby Goldman aceptan el juego de interpretarse a sí mismos... en el año 2050. Ganador de tres premios ACE, un Hugo y un Trinidad Guevara, el espectáculo transcurre en un geriátrico en el que coinciden los citados artistas, que aprovechan la ausencia de una estricta enfermera para reencontrarse con el rock. Esa es la base de la obra de origen noruego que, bajo la dirección de Daniel Casablanca, se convirtió en un éxito de crítica y convocatoria. Esta noche y mañana, a las 21, será el teatro municipal La Comedia (Mitre y Ricardone) el que reciba a una de las revelaciones de la última temporada.

Una revelación que incluye la participación actoral del compositor y arreglador rosarino Gaby Goldman, que en diálogo con Rosario/12 distinguió la labor del director como guía para la construcción de los personajes: "Daniel Casablanca, a quien muchos conocerán por ser protagonista de Toc Toc y como integrante de Los Macocos, tuvo una gran injerencia en el armado de los personajes. Daniel de alguna manera lo que hizo fue jugar con todos nosotros y trabajar con nuestras posibilidades para crear nuestros personajes, nuestras caricaturas. En realidad en el espectáculo hacemos de nosotros mismos en el año 2050, entonces desde el punto de vista de la caracterización, del maquillaje, lo que se buscó fue resaltar nuestros rasgos. Cómo caminar, de qué manera hablar, tiene que ver con un trabajo de la dirección para inventar a estos viejitos. Yo no vengo del mundo de la actuación, soy músico, y le pedí a Daniel que trabajara conmigo sin dejarme expuesto, y él buscó enseñarme a caminar en el escenario, ver de qué manera emitir sonidos para crear mi viejo".

A lo largo de la obra, los protagonistas le dan forma a un repertorio de canciones que incluye clásicos del rock internacional (desde Bob Marley a Nirvana, pasando por Queen y The Police), pero que no excluye a la música argentina, según adelantó Goldman, responsable además de la dirección musical: "Hay varios aciertos en el espectáculo. El primero tiene que ver con que la producción eligió primeras figuras de teatro musical argentino. Me parece que es un acierto porque hay un gran caudal de voces con gente de primera línea. Más allá de eso, está también la música, donde se trató de transformar el espectáculo en uno localista. Si bien se cantan canciones que vienen de afuera, también se hizo hincapié en un repertorio nacional, entonces hacemos un medley de rock argentino, pasando por 'La Balsa', por Charly, Fito, algo de la Trova Rosarina. Eso da mucho resultado, porque es un repertorio en donde las generaciones que vienen a ver el espectáculo se sienten identificadas. Creo que un gran porcentaje del público identifica al 80 por ciento del repertorio".

La conexión, sin embargo, no está dada únicamente por lo musical. "El espectáculo es una sucesión de gags, de situaciones, donde la gente se ríe desde que empieza hasta que termina --apuntó el rosarino--. Tiene muchísimo humor, tiene muchísimo de clown. De hecho me atrevo a decir que no es una comedia musical, es una obra de teatro con música. Pero dentro de todo ese humor también prevalece un gran sentimiento de nostalgia, cuestionamientos sobre la vida, la muerte, la vejez. Me parece que la gente termina muy conmovida al terminar el espectáculo".