Más allá de la obvia mixtura generada por una formación de claro corte camarístico y un repertorio de esencia rockera, El Club de Tobi logró darle una identidad propia a esa propuesta de por sí particular. Con más de quince años de trayectoria, el grupo uruguayo --actualmente integrado por Mario Gulla y Fernando Rosa en violines, Bruno Masci en cello, Sebastián Estigarribia en viola y Paolo Buscaglia en percusión-- logró sostener en el tiempo un formato que se fortaleció en la interacción de un sonido clásico puesto en función de obras populares. En su último disco, Tobismo, la fórmula se circunscribió además a un universo cercano: el rock y la canción rioplatense. Luego de un cambio de violista y con la incorporación ya permanente de Buscaglia, el ahora quinteto fue asentando una nueva sonoridad, con la que esta noche a las 22 desembarcarán en El Diablito Cabaret (Brown 3126).

Allí sonarán seguramente las versiones que el grupo hace de "Mañana en el Abasto" de Sumo, "Cheques" de Luis Alberto Spinetta o "Ciudad de pobres corazones" de Páez. Eduardo Mateo, Gustavo "Príncipe" Pena, Charly García y los Redonditos de Ricota conviven también en un repertorio amplio, que estará representado en el concierto en El Diablito, según adelantó Gulla: "Van a haber temas de todas las épocas, de todos los discos, pero fundamentalmente centrados en el último, Tobismo. Aunque con un nuevo sonido, a partir del cambio de formación. La incorporación de Paolo hace que algunos tengamos más soltura, ya sin tener que hacer todo el aguante de la sección rítmica con las cuerdas. Hay temas en los que Paolo es llamado a estar. En algunos temas incluso es fundamental, es como el golero del equipo. Aunque también en los shows hay una sección de cuarteto sin percusión, porque hay temas más delicados que tienen que tener ese tratamiento".

Después de que en sus primeras obras incluyeran reversiones de The Beatles, Bob Marley y Jimi Hendrix, entre otros, en Tobismo el grupo montevideano se enfocó en el territorio cercano. "Este disco tiene un universo más acotado, es cien por ciento rioplatense", apuntó Gulla, que reconoció además que en la amplísima gama de posibilidades, la sensibilidad es la que guía la selección de temas: "Dentro de ese universo, Eduardo Mateo es un autor que admiramos muchísimo, entonces la decisión es por el lado de lo sensible. Hicimos 'Quien te viera' de Mateo y la elección fue primero a partir de lo sensible, y después buscamos hacer un abordaje desde el cuarteto y ver cómo podía funcionar armónica y melódicamente. El primer paso es por el lado sensible. Después pensamos en la sonoridad, qué tan abordable es esa música o no para nuestra formación".

Esa mecánica se modifica, lógicamente, cuando la banda le da forma a obras propias, que cobran cada vez mayor protagonismo para el grupo. "Nuestras composiciones están pensadas para cuarteto, y marcan un perfil distinto, es otro ejercicio para la gente, que se sienta a escuchar música instrumental con ese principio. No hay estribillo para ser coreado, es un Tobi nuevo, es algo que nos entusiasma mucho", explicó el violinista, que adelantó: "Estamos trabajando en un disco completo de composiciones nuestras. Vamos a ponernos a trabajar a full después del verano. Ya hay hechas maquetas de más de la mitad del disco, así que cuando cada uno vuelva de su isla nos vamos a juntar a terminarlo".