Domingo, 15 de diciembre de 2013 | Hoy
CULTURA / ESPECTáCULOS › TERMINó EXPERIMENTA 14, ORGANIZADO POR EL LABORATORIO DE TEATRO EL RAYO MISTERIOSO
El Encuentro Internacional de colectivos, directores y creadores que llegan desde los puntos más alejados del mapa y enriquecen al teatro, al entrecruzar estilos y formas. Una pregunta a dilucidar es la respuesta del público local.
Por Julio Cejas
Con la habitual entrega de diplomas a los participantes y la promesa de volver el año que viene a congregar las expectativas de teatristas llegados de todo el mundo, finalizó este viernes la 14 edición del "Experimenta", que organiza el grupo Laboratorio de Teatro "El Rayo Misterioso". Como viene ocurriendo desde el lanzamiento de esta movida, el reconocimiento y la asistencia a todas las actividades que propone este Encuentro Internacional de grupos de teatro; proviene en su mayor parte de colectivos, directores y creadores que llegan desde los puntos más alejados del mapa teatral del mundo.
Independientemente de la participación de dos elencos rosarinos que abrieron el Encuentro ( "La Escalera" y "Los desconocidos de siempre") y cuyos integrantes asistieron no sólo a los espectáculos programados, sino también a diferentes mesas redondas y cursos; el Experimenta volvió a funcionar solamente con el público que conformaban las delegaciones que nos visitaron.
A 14 años de la creación de esta movida que es reconocida ya en todo el mundo y a casi 20 de la creación de El Rayo; con el agregado en las últimas ediciones de la colaboración de salas oficiales como el Teatro La Comedia o el Centro Cultural Parque de España; la ausencia de gran parte del público rosarino, incluidos sus artistas y gente de la cultura local mantiene abierto un interrogante que sigue sin dilucidar.
En el balance de una programación que justamente se apoyó en una fuerte presencia del teatro de esta ciudad, que abrió el primer día con dos notables trabajos: "Protocolo ProTzess K", del Grupo La Escalera, dirigida por Carlos Romagnoli y "San Martín vuelve", de Pablo Felitti (Los Desconocidos de siempre) destaca la diversidad de la formación y los recorridos de elencos de sólida trayectoria.
Como no podía ser de otra manera, a este seleccionado rosarino de creadores de las artes dramáticas se le sumó la doble propuesta del grupo anfitrión que, como es habitual, sostuvo la marca de agua de su estilo inconfundible: "Dionisos aut" y "Shock Ilión", dirigidas por Aldo El Jatib.
La muestra internacional nos trajo la potencia del "Collectif Alluvion" de la ciudad de Bruselas; con ese auténtico tratado sobre la tortura y sus implicancias a nivel familiar y social que fue "Si c'est mon frère"; escrito, interpretado y dirigido por los dúctiles Thibault David Géhin y Thomas Henry.
Uno de los trabajos de mayor complejidad y de alta resolución poética fue "Paisaje con argonautas", del Grupo "Kabia" (Bilbao), dirigido por Borja Ruiz; con la impactante presencia escénica de la actriz Juana Lor, secundada y ambientada por el músico Iñigo Olazabal y una puesta en escena plagada de imágenes que dialogaban con la aridez devastadora del texto de Heiner Müller.
Como si la programación se bifurcara siguiendo la ruta enrevesada de Jasón; pero abrevando ahora en la célebre tragedia de Eurípides; el actor brasileño Albemar Araújo del "Haja Teatro" (Recife, Brasil) trajo los sonidos de una Medea que se cruzaron a la manera del teatro leído en "Medéa, O Evangelho", dirigida por Normando Roberto Santos.
Uno de los grupos emblemáticos y más antiguos del Teatro latinoamericano: "Cuatrotablas" de Perú, prefirió otra nave para embarcarse en su ya tradicional ajuste de cuentas con el pasado y la identidad peruana; en "La Nave de la Memoria", dirigida por Mario Delgado Vázquez.
Como digno cierre del Experimenta, el viernes se produjo un montaje de los alumnos del taller dictado por el escritor y crítico teatral español Carlos Gil Zamora, basado en el poético texto de su autoría "Cuarteto del Alba".
La puesta armada en solamente 6 días fue una demostración de la validez de los postulados que el Experimenta viene desarrollando desde su inicio: ninguno de los integrantes habían trabajado juntos, y la mayoría se conoció en ese taller. El resultado fue debatido al final por el grupo y todos los asistentes y teatristas presentes.
Este tipo de experiencias son las que realmente enriquecen al teatro y deponen actitudes de divismo y protagonismo. Entrecruzan diferentes estilos y formas de aprendizaje y demuestran que se puede arribar en tan poco tiempo a un producto de sólida estructura con un manejo del espacio y de los cuerpos de los actores que tanto añoramos a veces en obras que llevan mucho tiempo de ensayo y que adolecen de estas precisiones.
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