Eran una banda de Temperley que sonaba como los Stone Roses de Manchester; sin embargo, su último disco suena (y luce) como una cruza entre los Rolling Stones y Guns N'Roses. Qué pasó? Tiempo. Veinte años de la edición de su primer álbum (Electronauta, 1993, producido por Daniel Melero) son los que celebra esta noche Juana la Loca en el Café de la Flor (Mendoza 862, Rosario), presentando de paso su disco Pastillas Para El Dolor (2012). El show está anunciado a partir de las 22. Abrirán tres teloneros locales: Jubany, Sindrome Sound y The Cavernícolas; musicalizará el DJ Charlie Egg (ex Planeta X).

Veinte años en el pop rock son una era geológica, tiempo suficiente para deslizarse con o sin demasiada suavidad del pop al rock. Juana los viene festejando a lo loco desde fines del año pasado, cuando empezó a postear temas de Electronauta en su muro de Facebook, acompañados de un slogan canchero: "Estás preparado para volver a vivirlo"". Desde que fundó Juana la Loca hace un cuarto de siglo, Rodrigo Martín ha alimentado los sueños de sus fans y las pesadillas de la prensa especializada, a la que no cesa de prometer inminentes discos siempre demorados mientras actualiza rigurosamente el corte de su flequillo al ritmo de los cambios de bajista. La lista de ex integrantes de la banda en Wikipedia ya parece la de invitados a una cena de egresados. Cuenta la leyenda que cuando se juntó con el baterista Aitor Graña a fines de los 80, Martín ya traía en la manga del ambo cruzado los temas del cassette Autoejecución (1991). Teloneros de Soda Stereo, Depeche Mode y Oasis, los Juana grabaron en California su tercer disco (en el que toca teclados nada menos que Billy Preston, alias "el quinto Beatle") y anunciaron su disolución en la presentación del cuarto, Planeta (1999), al final de una década cuyas mieles cosecharon sin asco. El 80% de los músicos alegaban "diferencias entre la banda y Rodrigo Martín", quien salió enseguida a desmentir la disolución pero no las diferencias. El pertinaz líder prometió una nueva formación bajo el mismo nombre, amparándose en "el derecho moral que me brinda ser el fundador de Juana La Loca en el año 1988, único miembro original, compositor y letrista".

La reencarnación siglo XXI, a juzgar por los videos publicados en su página de Facebook (https://www.facebook.com/pages/Juana﷓La﷓Loca/61059903256), los encontró en buena forma con Belleza (2002), promocionado mediante un significativo videoclip cuya estética rinde homenaje a la moda de películas de vampiros elegantes que cundió por entonces. La banda volvió a cambiarse casi toda la sangre para grabar Casablanca (2005) en "ambientes no controlados" de una flashera casona alquilada en Temperley, como el interior de la chimenea o un exterior en la vereda. Pero después el bajista se enfermó, "el guitarrista Roberto Pasquale optó por otorgarle prioridad a sus negocios particulares y a su familia" (Martín dixit) y el baterista se hizo DJ.