Convencido de que folklore y tango constituyen en unidad un pilar esencial de la cultura argentina, Javier Ramírez le dio forma a un primer disco solista diverso. Participante activo de la escena tanguera rosarina (que lo encuentra como miembro de Quintegaseto, del trío Tessa-Tokman-Ramírez y del grupo Las cuerdas del más allá, que secunda al cantante Juan Iriarte), el guitarrista reúne obras propias de tinte rioplatense junto a clásicos del dos por cuatro, zambas y chacareras. Bajo el título de Acoralado, el material tendrá esta noche su presentación formal en La Casa del Tango (Avenida Illia 1750), en un concierto que dará comienzo a las 21 y contará con la participación de artistas invitados.

En concreto, Ramírez sumará a la pareja de baile conformada por Agustín Moreno y Carolina Trebino, y a algunos de los músicos que participaron del disco, entre ellos Facundo Salazar en guitarra y voz; Lara Pellegrini en bombo; Sebastián Saed en guitarra; Aureleano Baetti, Luciano Corvalán y Mariano Sayago en cuerda de tambores; y Joselina Casadei en voz. Junto a ellos repasará las obras incluidas en un disco debut que comenzó a gestarse un año atrás, y sobre el que Ramírez expresó: "Surge un poco de mi pasión por la música argentina en general. Particularmente prefiero no dividir entre folklore y tango, ya que las considero músicas muy importantes de la cultura de nuestro país, disfruto mucho de tocarlas. Por éso en el disco, que es mayormente folklórico, hay arreglos que hice para guitarra de dos clásicos del tango. Y después hay composiciones mías que son tipo candombe, que tienen más que ver con el folklore del Río de la Plata y no tanto con el folklore rural o del interior del país, como pueden ser una chacarera o una zamba".

Con una participación activa en la emergente escena tanguera rosarina, Ramírez distingue por su talento interpretativo. Un talento que, lógicamente, tiene sus referencias: "En lo que es la guitarra solista, uno de los que más he escuchado, y al que siempre trato de escuchar con atención, es Juan Falú. Sobre todo dentro del folklore es un emblema en cuanto a la guitarra solista. Lo mismo a su tío, Eduardo, pero tal vez por una cuestión generacional yo escuché más a Juan que a Eduardo. Y en el tango quizás no está tan presente la guitarra solista, pero alguien que me gusta mucho es Aníbal Arias, a quien he escuchado mucho. Y después, bueno, a Roberto Grela, que siempre participó en grupos, pero es un referente importante".

En relación a su faceta compositiva, en Acoralado Ramírez amplía el espectro geográfico, proponiendo al candombe como base inspiracional a partir de su afinidad a las secciones rítmicas. "A mí particularmente la percusión siempre me atrajo mucho --explica--. Siempre he tratado de tocar un poco, sin llegar a ser percusionista, pero trato de tocar el bombo, la conga, el pandeiro. En toda esa búsqueda en algún momento me he acercado mucho a la música del Río de la Plata, la música de Uruguay, a Mateo, Fernando Cabrera, Fattorusso, Rada, músicos extraordinarios. Un poco por ese estudio sobre la percusión han surgido estas composiciones mías, que básicamente son candombes, a pesar de que soy un rosarino nacido y criado acá".