"Cuatro hermanos atrincherados en el sótano de una casa de Arizona, perturbados por el constante miedo al ataque exterior de 'la plaga', generarán una atmósfera de paranoia interna y de vínculos enviciados e intoxicados". Prólogo perturbador que nos adelanta el dramaturgo y director Adrián Almaraz para "El Evangelio según La Circe", producción estrenada anoche en "La Escalera Teatro" (9 de Julio 324). La inquietante propuesta que surge a partir de la experimentación corporal-mental de un grupo de egresados y alumnos de la Escuela provincial de teatro y títeres n 5029; cuenta con las actuaciones de Marianela Chicón, Mariela Feugeas, Santiago Pereiro y Julia Piaruchi.

El grupo que adopta el sarcástico nombre de "Los Arrancados Green", está integrado además por Anna Blank que colabora en la asistencia, fotografía, video y prensa y el propio Almaraz que además de escribir y dirigir la obra es el responsable de la puesta de luces y el sonido.

"Nuestra intención grupal es utilizar el espacio escénico como lugar de búsqueda y análisis, de confrontación y revisión, de ensayo y error, de producción poética para la posterior sistematización de una metodología de trabajo, la resultante de la misma es la obra que estrenamos", explicó Almaraz a Rosario/12, refiriéndose a una experiencia que considera como un auténtico laboratorio de investigación.

Hace dos años, una reflexión acerca de la ritualidad en el trabajo del actor, va configurando una línea de búsqueda donde se pone en juego el problema de la representación y así nace la necesidad de crear un grupo que pueda dar cuenta de estos conceptos, comprometiendo el cuerpo en esta indagación teórica.

"En el marco de esta investigación aparece "Rayuela" como obra que interpela al espectador. Que coloca al espectador en el lugar activo y no en ese lugar pasivo del lector de novela cotidiano. El texto de Cortázar fue tomado como un manifiesto y como sistema de reflexión filosófica existencialista, sin extaer textos ni situaciones pero rescatando su esencia dramática", dijo Almaraz.

Siguiendo los senderos del emblemático universo cortazariano, el grupo retoma el sentido de la rayuela como planteo de vida, de ascensión a un cielo que en "El Evangelio..." , paradójicamente está representado por un cielo estadounidense que está muy lejos de ser el edén bíblico soñado, pero es visto como tal.

En este nuevo ejercicio dramatúrgico precedido por obras como "Las Benefactoras", "Otero" y "Los Opados"; este prolífico director define el lenguaje de su nueva producción como atravesado por una poética oscura, donde los personajes "parecieran emanar de las cavernas".

"Salidos de un cuento de Edgar Allan Poe, de una canción marginal y gritada de Enrique Discépolo, de los Redondos, de un grotesco de Armando Discépolo, embebidos en atmósferas e imágenes de cuentos cortazarianos, protagonistas de un discurso donde se entrevera la argentinidad con datos veraces de la vida real arizonense", dice al referirse a las criaturas de "El Evangelio según la Circe".

Los hermanos Green Montoya, integrantes de esta mini colectividad oculta, compuesta por Circe, Yiya, Iris y Arsenio, están atascados. Según el autor en ese purgatorio, en una frontera que se vuelve limbo, conocen las gracias del edén y se revelan, optando por establecerse donde quedaron, construyendo desde el borde, desde lo marginal, desde lo subterráneo, eligiendo otro tipo de vida: una manejada por ellos.

Almaraz pondrá en escena "El Evangelio según la Circe" (sábados de junio, julio y agosto a las 21 en "La Escalera") y su otra obra recientemente estrenada: "Los Opados", que seguirá en cartel, los domingos de junio a las 20.30 en el CET (San Juan 842).