El mestizaje ha sido el caldo primordial de la belleza musical de América latina, un caldero donde de manera desproporcionada e irracional, cocido con odio, violencia, muerte y amor se han fraguado a fuego lento en evolución errática y pasional los elementos hispánicos, negros, indios y criollos, naciendo así nuevas formas de expresión musical.

Una de las hijas de la diáspora artística rosarina, Diana Baroni, ha editado a través del sello local BlueArt Records, un CD imprescindible para seguir el mestizaje musical de esta zona del globo, Nuevos Cantares del Perú. Junto a ella Lincoln Almada (arpa, flauta barroca y cajón) y Quito Gato (guitarra barroca, teorba, vihuela, cuatro y guitarrón). También forma parte de esta novedosa propuesta musical un cuarteto de cuerda formado por Elías Gurevich y Grace Medina en violines, Benjamín Bru en viola y Marcelo Bru en violonchelo.

Los intérpretes han logrado un trabajo impecable, fruto de profunda investigación de la tradición musical peruana y latinoamericana, como muestra basta escuchar la sutileza del pasacalle en la cuarta pista de este trabajo, con un perfecto equilibrio de sonidos y la presencia de un elegante aire barroco implícito.

El panalivio ritmo que adoptaron los negros esclavos tiene el cajón como protagonista principal, impecable sobre todo en la versión de la décima pista de esta placa, "El Tamalito", una muestra perfecta de la unión de elementos españoles con la cultura local y sus ritmos similares a otras tantas danzas latinoamericanas habla de esa verdadera "Gran Nación", que es el continente americano, y que el trabajo de Diana Baroni trata implícita y delicadamente rescatar.

La inclusión de obras populares hispánicas como las "Paradetas de Lucas Ruiz de Ribayaz", enlaza este trabajo a un disco fundamental para aquellos que gustan buscar las raíces hispanas en la música popular latinoamericana. Nos referimos a Luz y Norte, del inglés Andrew Lawrence-King, un trabajo que rescata, respetuosamente, la música del notable compositor español. Mientras que el músico británico parte del inicio del proceso de mestizaje desde un punto de vista europeo, el trabajo de Diana Baroni, en cambio, parte de la conclusión de este rico proceso con una visón de América hacia Europa.

Son muchos los aciertos de este disco, por mencionar apenas un ejemplo, "María Landó", de Chabuca Granda, con arreglo para cuarteto de cuerdas y la voz expresiva y despojada de Diana Baroni, una voz que sabe decir. Una voz que se puede disfrutar en las "Coplas de Amor", en donde acompañada de la flauta mínima de Quito Gato, crea un paisaje de austera belleza.

El cuarteto de cuerdas regresa en una impecable rendición de "Puentes de los suspiros" nuevamente de la inefable Chabuca. Aquí la voz de Diana teje nostalgias a una letra de cautivante belleza sobre el contrapunto de los violines, la viola y el chelo.

Aunque difícil de encasillar, Nuevos Cantares del Perú es un disco fácil de disfrutar, donde además de buena música hecha por buenos músicos, se puede seguir apasionadamente la Historia de la Música Latinoamericana, y más finamente, el resultado de siglos de convivencia de elementos dispares y contrapuestos finalmente armonizados por el arte popular.