Hace aproximadamente 30 años que el músico rosarino Sergio Fidemraizer se encuentra viviendo en España. Viaje y posterior radicación en ese país que fue motivo de un deseo personal, para continuar estudiando y profundizando en diversos aspectos de la composición -﷓particularmente, dentro del campo de la música electroacústica-﷓ junto con "el deseo de conocer otras realidades en donde poder desarrollar proyectos", según sus propias palabras. En estos días está de regreso al país con motivo del estreno de su obra "Visiones", que será interpretada por la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario, esta noche, desde las 21, en el Teatro El Círculo.

Una semana antes, esta misma pieza tuvo su estreno mundial en Buenos Aires, a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional. "Es una gran gratificación el poder asistir a la interpretación de la obra por parte de dos orquestas diferentes en tan poco tiempo, lo cual es un privilegio. Pero me alegra especialmente que se haya dado con la Orquesta Sinfónica de Rosario, a la que tengo un cariño muy especial, no sólo porque es de mi ciudad, sino que en ella tengo amigos y compañeros músicos de toda la vida", dice el compositor, continuando el diálogo con Rosario/12.

Fidemraizer concibió esta obra para rendir un homenaje a Piazzolla. Sin embargo, no es un tango, y tampoco pretende emularlo. "Me planteé trabajar con texturas y atmósferas que actúan como fondos sobre las que aparecen progresivamente motivos o fraseos típicos de la música de Piazzolla, a veces de forma evidente, y otras, escondidas entre otros materiales. Pero como objetos en sí, sin citar ninguna obra suya en particular. Este tipo de tratamiento se acerca más a la estética de Ives (NdR: compositor estadounidense fallecido en 1954, cuya tendencia a la experimentación, su uso cada vez mayor de la disonancia y las dificultades para ejecutar las complejidades rítmicas que escribió convirtieron sus obras en desafíos intimidantes), e incluso de Varèse (NdR: compositor francés, fallecido en 1965, que desarrolló la música concreta y estableció nuevos mundos de sonido: acordes disonantes, polifonías rítmicamente complejas y formas en continua evolución, entre sus principales características). De Varese sí hago citas bastante explícitas. Me gustó la idea de confrontar materiales diferentes, obteniendo una música algo áspera, pero también retraída por momentos", explica. Y agrega: "Sobre el final, hay una expresiva alusión al tango, tras lo cual todo se diluye en un clima entre etéreo y melancólico, a la manera de un vago recuerdo de la música de Astor..."

Seguramente de allí vendrá el título, ya que después de un comienzo bastante explosivo, se van sucediendo secciones a la manera de "visiones", presentando de a poco algunas referencias piazzollianas, producto de su admiración al genio que renovó al 2x4. "Personalmente, siempre he identificado su música como de una gran fuerza expresiva, en lo íntimo o en lo extrovertido. En mi pieza quise reflejar algo de esas sensaciones pasadas por mi propia sensibilidad", agrega.

Actualmente viviendo en Blanes, Catalunya, cuenta que allí la situación para el compositor está difícil. "A causa de la crisis, se han ido recortando ayudas a la creación, e incluso, ciclos enteros de conciertos en todos los estilos de música. El actual gobierno es el más despreciativo con la cultura que ha habido en décadas", sentencia.

Para terminar, a la hora de definir su estética musical, afirma que no se atrevería a encasillarla dentro de una estética en particular. "Puedo decir que cada trabajo me plantea un tratamiento que le es propio, y que procuro resolver de la mejor manera posible para que suene lo que me estoy imaginando. Hoy en día la música contemporánea es muchas cosas, y es posible que se me identifique con alguna de esas tendencias", concluye.