"Lo único que intentamos todo el tiempo es hacerte salir del camino de la razón, de conmover, hipnotizar, ser como ilusionistas". Convertida en una suerte de síntesis del decálogo artístico de Babasónicos, la frase de Diego Tuñón explica algunas cuantas cuestiones en torno a un grupo que, desde su creación a principios de los 90, logró provocar a partir de su música y su estética. Y aunque al tecladista ésa palabra, estética, le resulte "horrible", funciona para destacar un aspecto siempre atendido por la banda que integra junto a Adrián Dárgelos (voz), Mariano Roger Sónico (guitarras), Gabo Manelli (bajo), Diego Castellano (batería) y Diego Uma (percusión), junto a quienes mañana y el sábado, a las 22, subirá a escena en Willie Dixon para recorrer el último disco del grupo, Anoche.

Presentada en mayo en el Luna Park, la placa será uno de los ejes de un show que incluirá temas "rescatados del pasado", según anticipó Tuñón a Rosario/12: "Son canciones que sentimos que se van emparentando o que van brindando una dimensión y una dinámica al show, que es lo que precisamente queremos hablar, y que es lo que mostramos en el Luna". Concentrados en la preparación del DVD que registrará precisamente esa experiencia, con su llegada al antiguo templo del box los Babasónicos ratificaron que los viejos tiempos de culto quedaron largamente superados en pos de una etapa de masividad construida a base de discos, hits y apuestas escénicas. Sin embargo, el tecladista descartó que, en sus primeros tiempos, la propuesta de la banda estuviera destinada a un público poseedor de determinada información musical que le permitiera disfrutar de las rupturas que el grupo proponía en el rock argentino de los 90.

En ese sentido, Tuñón remarcó: "Creo que no es una cuestión de entendidos o no, sino que lo que pasó fue que no entramos en el sistema de promoción hasta pasados unos años, así que no éramos para `entendidos` sino para `enterados`. Así y todo nos fue muy sencillo tener una carrera. Obviamente la remamos como locos, pero desde el tercer show ya teníamos gente. Quizás supimos tomar la virtud que de alguna manera se nos iba manifestando, la tomamos como arma y seguimos para adelante. Nosotros teníamos muchas esperanzas en Pasto (debut del grupo, en 1992) y nos sirvió muchísimo, entonces después entendimos que íbamos ocupando cada vez mejor nuestro pequeño lugar y que los medios podían seguir en la pavada. Así subsistimos durante diez años sin que ningún medio se interesara, entonces después llegamos con una solidez inimputable, y el medio no puede negarse a que somos un fenómeno de la calle, nadie puede decirnos nada, nos ganamos todo con trabajo, esfuerzo y con belleza, espero".

- Repasando la discografía del grupo, Babasónicos siempre se mostró como una banda atenta a la evolución sonora, sobre todo a la propia. ¿Puede hablarse de Babasónicos como un grupo de vanguardia?

- No, creo que ya no. Vanguardia quiere decir que estás más adelantado que alguien en algo, y en realidad a nosotros nos tocó empezar en lo que considero una década redundante, en el sentido de que no había muchas cosas nuevas para hacer. Creo que simplemente hicimos una banda de rock que intentó ser original. El rock hace muchos años que no toma a la sociedad, entendiendo el tomar a la sociedad cuando los niños salen corriendo a consumir un disco que a los padres los asusta. Por otro lado, Johnny Cash en media hora grababa un disco, después los Beatles grababan en cuatro canales y tardaban meses y después Led Zeppelin grabó en 24 canales... Todo eso hace que el rock se convierta en materia viva, y cuando decís esto de la evolución sonora, obvio, todas esas bandas fueron aportando su granito de evolución y de todo eso aparece el punk y Led Zeppelin parece una mierda. Me parece que es hermoso lo que el rock hace consigo mismo, y nosotros siempre intentamos rescatar ese espíritu donde el rock se burla de sí mismo porque está vivo. Es una forma de entretenimiento que no es inocente, que sabe que puede influir y generar en la juventud un montón de cosas que de alguna forma pueden ayudar a que las cosas mejoren. Sobre todo con esos paraísos que te puede generar una canción.