"Es un cuadro que vi en el Musée d'Orsay", alcanzó a decir antes de desaparecer definitivamente del hotel, soltando la manija de su valija con rueditas sólo para intentar describir la imagen recordada con ideogramáticos gestos. Aquel cruce fugaz con Julia Enriquez en un reciente festival de literatura puede haber sido la entrevista más breve de toda la historia del periodismo; pero Google hizo el resto. Y así pudo saberse que Ambulancia improvisada no sólo es el título del tercer libro de poesía de Enriquez --ganador de una mención en el Concurso Municipal de Poesía Felipe Aldana 2013, con un jurado integrado por los poetas Mirta Rosenberg, Mario Ortiz y Laura Wittner, y publicado el año pasado por la Editorial Municipal de Rosario--, sino que La ambulancia improvisada (así, con artículo determinante) se titula un retrato del pintor Claude Monet en cama con una herida en una pierna, en su habitación de la posada El León de Oro en Chailly en Bière, Francia. Lo pintó en 1865 Jean Frédéric Bazille, quien había estudiado medicina y fue quien improvisó la "ambulancia" o el sistema de poleas y contrapesos que el cuadro registra.

Bazille, enfermero y retratista para un mismo tema, tiene que ver con un concepto Enriquez de la poesía. Si Hunter Thompson en los años 60 apodó "periodismo gonzo" a su modo de hacer periodismo, inmiscuyéndose en la acción relatada para modificarla y ser personaje del propio relato, acaso fue Bazille cien años antes el primer pintor gonzo, además de constituir estilísticamente una bisagra entre el realismo y el impresionismo. La nueva poesía gonzo de Julia Enriquez actúa para decir, y no a la inversa. Supera así el horizonte de expectativa creado por el apático neo objetivismo de los noventa, padrino de una escena local de la poesía joven que se hoy desliza hacia el Gran Hermano de la exposición en primera persona del singular.

Pero con el arte de "la poesía/ ambulancia improvisada", Enriquez construye la pulida superficie de una instantánea autobiográfica a la que luego hiere y salva el trazo lúcido de un verso de asombro fulgurante, universal: "un baile lento entre lo no aprendido y las coincidencias felices"; "Cómo alguien todavía puede sorprenderse de sus propios brazos"; "y observar con reposo atento/ los focos de luz en las calles/ las formas en las que el tiempo se dice a sí mismo".

Julia Enriquez (Rosario, 1991) realizó clínicas de escritura con Daniel Durand, Damián Ríos y Rosario Bléfari. Publicó sus traducciones de poemas de E. E. Cummings en la revista Unión y Amistad. Del 2010 al 2013 editó Danke, fanzine de poesía contemporánea. Actualmente cursa la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional de Rosario. Publicó los libros de poemas Futuro brutal (2011) por la editorial Un ninja sin capucha es un poeta y Nuevas pesadillas (2012) en la colección Brillo de Poesía Joven, de Iván Rosado. Dirige la editorial Danke, que presentó el jueves pasado una nueva edición ampliada y revisada de Perspectivas. Una introducción a la Antropología Filosófica, de Rubén Vasconi, doctor y profesor jubilado de la UNR, cuya editorial le publicó la primera en 1992.