Una ciudad, muchas visiones. Con esta idea, la oficina de Derechos Humanos, el Centro de la Juventud y la Secretaría de Cultura presentaron el proyecto "Un millón de miradas", que intentará, utilizando la tecnología como generador de significados, que los rosarinos, de aquí y de allá, plasmen en internet una gran postal de la ciudad a través de sus experiencias individuales y colectivas, de sus historias, de sus percepciones, de sus sueños.

"La idea es convocar a todos lo que usan la web para que se sumen a esta iniciativa, acercando voluntades, expresando sentimientos en ese gran territorio que es el mapa de la ciudad", apuntó Rubén Chababo, responsable de la cartera de Derechos Humanos.

A través de un mapa pixelado (hallable en unmillondemiradas.com.ar), los rosarinos podrán montar su propio blog en la red. "En este mapa hay un millón de miradas, un millón de espacios donde cualquier rosarino podrá alojar su propio sitio, un sitio donde arrojar su propia mirada sobre lo que nosotros llamamos la condición humana contemporánea. Se trata de un sitio de encuentro. Así como a través de la historia los hombres nos hemos encontrado en la calle, en las plazas, en los cafés, ahora, en el siglo XXI, también podemos encontrarnos en los espacios virtuales, y no está mal que así sea. Es una nueva manera de participación. Queremos que sobre la piel de este mapa puedan cobijarse múltiples expresiones, múltiples sensaciones, múltiples miradas".

Orientado fundamentalmente hacia los jóvenes, el sitio, que ya fue inaugurado simbólicamente con el aporte de la secretaria de Cultura, Chiqui González, quien además de algunas de sus más entrañables "fotos de mujeres" subió reflexiones y poesías, propias y apropiadas.

"Esto se puede hacer un millón de veces. Creemos que las nuevas generaciones pueden involucrarse en cuestiones relacionadas con los derechos humanos, en el sentido amplio de término, y en torno a la vida en común: cómo hacer para convivir respetándonos, tolerándonos y aprendiendo de la heterogeneidad", agrega el director del Museo de la Memoria.

Pulsando en uno del millón de espacios que cuadriculan el mapa de Rosario, y después de prestar algunos datos personales, se accede a un página en blanco en la que es posible adjuntar imágenes, textos, audios. "Este lugar se plantea no sólo como un lugar estático donde alojar miradas, sino también como un foro, donde encontrarse a pensar la ciudad", concluyó Chababo.