Citar que Hugo Fattoruso es un músico inquieto y polifacético es tan poco novedoso como volver a resaltar su condición de histórico dentro de la música rioplatense. Sin embargo, cada nueva visita del tecladista y compositor obliga a recaer en esos conceptos. Y he aquí un nuevo ejemplo: a pocos días de su visita junto al extraordinario Cuarteto Oriental, Fattoruso regresará hoy a Rosario con HA Dúo, el proyecto que desde hace tres años comparte con Albana Barrocas, su mujer percusionista. Tomando como sede a la Plataforma Lavardén (Mendoza y Sarmiento), la dupla recorrerá los temas incluidos en Neo, debut al que pronto sucederá el disco doble Canciones y aéreos, al que también repasarán en un show que dará comienzo a las 21.30 y que sumará además obras inéditas.

Reconocido con el premio Graffiti de la Cámara Uruguaya del disco, Neo incluye reversiones de clásicos de Rubén Rada, Fernando Cabrera, Jaime Roos y Eduardo Mateo. En su segundo registro, la dupla se concentró en obras propias, según adelanta Fattoruso a Rosario/12: "Son dos discos, uno con canciones cantadas y el otro con temas instrumentales que son de un estilo totalmente diferente. Son instrumentales y picantes, después las canciones son de formato estándar. Decidimos hacer un disco doble porque nos encantan tanto los resultados que conseguimos en un estilo como en el otro. Entonces si metemos esas cosas en un Cd queda raro, porque una cosa no tiene nada que ver con la otra, cada uno tiene su sabor. Al hacer dos discos estábamos más liberados".

Aun cuando ambos aparecen solos en escena, no hay despojo en las creaciones y reversiones de Fattoruso y Barrocas: las múltiples posibilidades sonoras e instrumentales que despliega la dupla hacen de éste un dúo mentiroso. "Sí, ¡es eso mismo!", coincide, y ríe, Fattoruso, que explica: "Lo que pasa es lo siguiente, en este disco casi todos los temas instrumentales, excepto uno, están grabados en una toma. Cuando grabamos Neo era otra cosa, hacíamos varias tomas, cantamos dos veces, tocamos varios instrumentos, era multipista. Ahora en el disco de canciones usamos multipista y tenemos invitados, como la cuerda de tambores de la familia Silva, que son fabulosos, y en otros temas están Francisco Fattoruso y mi hijo Cristian, que grabó vía internet. Después en los instrumentales usamos varios teclados, Albana usa una cantidad de percusión, suenan una cantidad de cosas, pero que grabamos en una sola toma, entonces así es como suenan también en vivo. Lo que pasa es que tenemos una cantidad de chirimbolos que vamos disparando ahí".

Desde ese amplio abanico sonoro, Barrocas y Fattoruso navegan sin restricciones por géneros diversos, replicando así la característica versatilidad y amplitud artística del gran Hugo. "Su trayectoria, su experiencia, son garantía que se puede trabajar serio, las cosas son prácticas, no se trancan", elogia la percusionista, responsable de sostener rítmicamente al proyecto, al que aporta una formación también diversa, con un fuerte anclaje en el rock. "Yo nací en Uruguay, hoy en día con Hugo toco un poco de candombe, pero hace veinte años que hago música y recién hará tres que me sumergí en este mundo --explica Barrocas--. Antes me manejaba más en el rock, el metal, el hardcore, todo ese palo que no es que haya dejado, sino que son influencias que de Uruguay no tienen nada. Pero al haber entrado en este otro mundo, algo nuevo para mí, me vengo influenciando de éso y capaz que ahora se note un poco más el toque uruguayo".