"Vías fluviales" será el tema de la undécima Semana del Arte Rosario (#11SAR 2015), que comienza este domingo a las 14 en el Balneario La Florida (Avenida Costanera entre Mirador Ricardo Núñez y Escauriza, con entrada gratis de 12 a 15). Habrá una intervención artística de Pauline Fondevila: La promesa del río. Esta instalación acuática móvil será piloteada frente a la Rambla Cataluña por alumnos de clubes náuticos de Rosario, con la colaboración del CMD Norte. Una frase o una palabra estarán escritas en cada vela y los barcos al navegar irán formando un texto aleatorio. Para pintar las velas, colaboran como asistentes de la autora seis pasantes de la Escuela de Bellas Artes de la UNR que respondieron a una convocatoria.

Traducción "infiel" o adaptación de su propia obra La promesa del mar, el proyecto de Fondevila entusiasmó a los organizadores de la Semana del Arte, que sitúan en el río y lo acuático las producciones exhibidas este año. "La promesa del río será un conjunto de doce velas, nueve frases y tres dibujos --anticipa la autora--. Será la adaptación en español de una pieza que ya existe en francés, La promesa del mar, para un contexto y un paisaje totalmente diferentes: el río Paraná".

Una adaptación, explica Fondevila, no es una traducción literal sino un texto nuevo que tomará en cuenta el nuevo contexto. Ligado a Francia y a la memoria (las inscripciones son versos de canciones, eslóganes de mayo del 68, etcétera), no es un trabajo traducible. "El optimist es un velero para niños y La promesa del río habla de la niñez", dice Fondevila, nacida en 1972 en la ciudad portuaria de El Havre, Francia. Creada originalmente para la flota de optimists de la escuela de velas de esa ciudad, La Promesse de la Mer fue producida y montada por primera vez en el marco de la Bienal de El Havre en 2010. La instalación se monta regularmente desde entonces gracias a la asociación L'Entorse, con sede en Lille y a cargo de su conservación. La obra (cuya materialidad es rehecha cada vez que sea necesario) se expuso con diferentes textos en Valparaíso, Marsella, Barcelona, Berlín, la frontera franco﷓belga y diversos lugares de Francia.

El lunes, a las 18, en Avenida de Los Inmigrantes, cerca de la barranca y más precisamente a 40 metros del Galpón 17 del Centro de Expresiones Contemporáneas (Paseo de las Artes y el río Paraná), las artistas rosarinas Lila Siegrist y Eugenia Calvo descubrirán una placa que conmemora un olvidado primer monumento a la bandera. Un monolito diseñado por el ingeniero Nicolás Grondona fue erigido en 1873 en la isla El Espinillo y luego arrasado por la creciente de 1878. Esta intervención artística en colaboración se titula Fuerzas Naturales. Además del acto y la placa "destacando el poder de los fenómenos naturales por sobre las obras civiles", la obra incluye un grabado.

Escribe Siegrist: "En las cárcavas de bordes vivos ingresó el agua retrogradante, en vórtice, de flujo turbulento (no laminar), socavando el monumento y haciendo que éste entre colapso. Un sistema en equilibrio migró a un sistema endeble para, sin flotar, sin hacer pie, quedar totalmente ahogado entre el barro y la correntada. No existiendo deformación pero sí evidenciando la caída muda y la destrucción. ¿Falla de cálculo? En esa devastación, en el desastre, detectamos la posibilidad de un cauce poético, en el que una Atlantis turbia y ámbar nos ofrece la posibilidad de zambullirnos en nuestro pasado y recobrar tímidamente lo poco que nos cuentan los libros, los diarios (El Sol y El Independiente) sobre lo arrasado por 'La Grande'. Reeditamos el arrastre, ese espacio del cauce como idea de cosmografía subacuática entrecomillada por las márgenes del Paraná".