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Basta con saber que las bodas son de sangre para saber en qué pueden terminar. Para presentir que estamos invitados a una fiesta trágica: Toda fiesta implica su envés, como el amor el desamor, el encuentro el desencuentro y la vida, la muerte.

Desde su propia muerte que aún le pesa a la humanidad, Federico García Lorca, llega resucitado a partir de la lectura que de esa boda ,hará el director Oscar Medina, apropiándose del lenguaje poético del poeta y dramaturgo granadino.

Una creciente de sangre va a estallar en los 9 cuerpos de estos actores que con diferentes matices y algunos desniveles, se cargan una historia que se conoce apenas comienza el espectáculo.

Ese diálogo primero entre la madre y el hijo, tan filoso como las armas que el autor, más que la actriz, enuncia con presagios de lo que se avecina, prepara al espectador para lo que se avecina.

Como marca de agua de un estilo inconfundible, Oscar Medina impulsa a sus actores a la manera de oficiantes de un ritual en el que se ha transformado esta boda, un ritual que se viste con las ropas de la gente del pueblo, de gente de campo que carga con habladurías y saberes, todos descifrados con la misma certeza.

Hoy a las 21 en el Teatro La Comedia (Mitre y Ctda. Ricardone) el elenco integrado por Sandra Bazano, Manuel Melgar, Karina Piñeiro, Paula Sánchez, David Giménez, Yanina Dituro, Matías Patiño Specter, Leonela Frezzotti y Lara Todeschini, volverá a esta impactante versión de "Bodas de Sangre", que contó con el aporte invalorable de Ramiro Sorrequieta en el vestuario, maquillaje y peinado y Alejandro Ghirlanda, en la puesta de luces.