Una lluvia de narices rojas, invadió esta semana ,las instalaciones del Concejo Deliberante: los "Payasos de Hospital" del grupo Locura de Clown tomaron por asalto el espacio donde serian homenajeados por el Concejo Municipal que los declaró "Grupo Distinguido de la ciudad de Rosario".

Una vez más el arte al servicio de los que más lo necesitan, se trepaba por todos los rincones del honorable recinto donde se habia resuelto premiar la labor de esta agrupación humoristica por su trabajo en los hospitales.

"Locura de Clown, Payasos de Hospital, somos un grupo de artistas rosarinos que trabajamos todas las semanas, desde el año 2013, en el Hospital de Niños Zona Norte Dr Roberto Carra, llevando pequeños instantes de poesía, juego, alegría y distensión, a los niños hospitalizados, sus familias, acompañantes y al personal de salud"-dijo. Nicolas Cefarelli a Rosario/12.

Actor, docente teatral y payaso de hospital, Cefarelli forma parte de este colectivo integrado por Maria Eugenia de Rosa, Lucila Valfosca, Franco Pugnaloni, Estefania Caminotti, Dannae Abdalla y Giovana Pidone; que desde el año 2014, dictan la materia electiva "Humanización hospitalaria, herramientas artísticas como un abordaje posible".

"Organizamos ya tres Jornadas Internacionales de Humanización hospitalaria", con expositores como el Doctor Gustavo Rivara,de Perú,que también fue distinguido el lunes en el Concejo; la Doctora Tamara Rabinovich (Buenos Aires), los rosarinos Maricel Andreatta y Sergio Pasquet y las payasas comunitarias (Patch Adams): Vanina Grossi y Mariana Ramos de Buenos Aires, entre otros", dijo Cefarelli.

El grupo que dicta cursos en Rosario, Pergamino, Cuba y México; participando de eventos en distintos hospitales del país, junto a Patch Adams, Música para el Alma y diversos artistas, declara que no recibe ningun tipo de aporte económico, tanto estatal como privado.

-¿En qué consiste este aporte desde lo artístico en instituciones tan especiales como los hospitales?

-Brindamos pequeños espectáculos clownescos en cada habitación, pasillo, sala de espera, salas de enfermería, escaleras y hasta en los ascensores, porque creemos que el arte es totalmente necesario, bajo cualquier condición, y en el hospital nos conecta con los aspectos vitales de la persona y nos permite hacer foco en sus aspectos saludables- dicen los integrantes de "Locura de Clown".

El grupo toma contactos con los niños que deciden si el payaso entra o no entra a la habitación, o si juega desde la puerta, siendo esta una de las únicas cosas que pueden elegir en su tránsito hospitalario, ya que no tienen derecho a decidir sobre su comida, su vestimenta y mucho menos el momento de alguna intervención.

"Que los niños,decidan qué pasa con el payaso, aunque sea que el payaso no entre, ya es un logro que les brinda la posibilidad de volver a ser un sujeto, y no un simple número de cama, habitación, o peor aún, un diagnóstico", dice Cefarelli.

"Cuando el niño comparte lo vivido -dicen estos creadores- ya sea con su familia o acompañantes o médicos, el juego vuelve, estén o no los payasos y vuelve el derecho de todo niño a jugar; cuando vuelven los payasos al martes siguiente, el ambiente vuelve a tener colores, música, risas, chistes y guiños; y el payaso siente que su esfuerzo vale la pena, que tantas horas estudiando su arte sirven, aunque sea sólo para ese instante, con un público tan distinguido al que no se puede dejar de agradecerle por esa sonrisa, esa caricia, esa pequeña manito saludando desde la cama cuando el payaso se va".

Estos payasos de hospital, dijeron que están muy agradecidos por esta distinción, que aman a la ciudad que lo distingue, esperando que esto no quede entre las cuatro paredes del Concejo, y que se luche por una ley por la Institucionalización del Payaso de Hospital en Santa Fe; como ya existe en Buenos Aires.