"El espectáculo se llama Con sumo humor, pero podría llamarse básicamente Resistiendo con humor". La definición de Adrián Stoppelman sobre la obra con la que esta noche llegará al teatro Empleados de Comercio es precisa: el humor con el que analiza la realidad seguramente será mejor recibido esa enorme minoría que sintió al ballotage como un revés. "No voy a cambiar mi ideología. Espero que el público esto lo sepa, lo entienda. Y está dedicado a todo ese público: al 49 por ciento", refuerza el concepto Stoppelman, que entre 2007 y principios de este año acompañó a Víctor Hugo Morales en las mañanas de Continental, aportando siempre su humor acertado y filoso.

Esas mismas cualidades se impregnan en la versión teatral que esta noche a las 21 subirá a escena en la sala de Corrientes 450, donde posiblemente se concrete una segunda función, a las 23. "En una parte el show analiza cómo la sociedad de consumo va moldeándote hasta llegar a esta situación en la que estamos --detalla el creador--. La otra parte, la primera media hora, es actualidad rabiosa. Es como si fuera mi columna de radio pero en vivo, obviamente con un lenguaje más amplio, para llamarlo de alguna manera. Es actualidad pura y dura".

Y si la realidad social y política siempre ofrece un terreno fértil para el desarrollo humorístico, de mediados de diciembre los disparadores se amontonan. "Cada semana cambia el show --resalta Stoppelman--. La semana pasada el protagonista fue Stiuso, la semana anterior el Papa con Macri, esta semana viene más por el lado de Bossio, del Congreso, de los sanguchitos. Por supuesto, hay una columna vertebral, pero lo que pasó esta semana lo analizo esta semana: los buitres, Laura Alonso (que espero no tenga el mismo criterio de ignorancia al frente de la Oficina Anticorrupción)... Ahora un ex Ceo de Telefónica se va a hacer cargo de YPF, ¡qué carajo sabe de petróleo! Todos esos temas no estaban la semana pasada, más alguna cosa que estoy estudiando de lo que pasa en Rosario".

Todo ello le permite a Stoppelman sostener una gimnasia propia de lo radial, dos meses después de que las autoridades de Radio Continental determinaran que La mañana no continuaría emitiéndose. "Es como dicen los Rolling Stones, son 'mixed emotions' --analiza el humorista, que aún mantiene un espacio en Radio Argentina--. Uno lo que extraña es el micrófono, pero el trabajo arduo de escribir todos los días... honestamente no se extraña. ¡Es lindo no trabajar tanto! Porque yo escribo solo. Creo que no hay mucha gente que haga esto, no conozco muchos casos, incluso a nivel internacional, de analizar la realidad y hacer todas las semanas un show distinto".

Con esta visita a Rosario, el guionista cumplirá además el viejo anhelo de encontrarse cara a cara con el público local, ése al que sabe de su lado: "En el espectáculo hablo mucho sobre la gente que por más que se devalúe, se ajuste, está contenta. Son dos miradas distintas de país: hay gente que quiere un país para pocos y otros que queremos un poco más de distribución".