Matriz del agua: 8 puntos

(Martín Neri. Shagrada Medra, 2015)

Explícito en su bella y sutil gráfica, el carácter conceptual que impregna al disco del cantante, guitarrista y compositor es también el resultado de una confluencia mayor. Porque las canciones de Neri son resultado del vínculo construido con una familia islera y, en segunda instancia, el centro sobre el cual van reiterándose las apariciones de Carlos Aguirre, Claudio Bolzani y Fernando Silva, cuyos caminos individuales han aportado también a la reactualización del repertorio litoraleño. Serenas, delicadas, las diez obras incluidas en Matriz del agua traducen poéticamente una contemplación paciente, respetuosa. Esbozando referencias a ritmos populares sin dejarse atrapar por género alguno, con una instrumentación rica y diversa, el disco demuestra la sapiencia de Neri para darle a cada obra el color preciso, mostrándolo como un creador atento a los múltiples matices que tiñen al cautivante río marrón.

Tierra nueva: 6 puntos

(Cielo Razzo. Tocka Discos, 2015)

¿Quién podría sorprenderse por un nuevo cambio de rumbo de Cielo Razzo? No sus fans, que la convirtieron en la banda más importante del rock rosarino y se habituaron a las determinaciones de un grupo que jamás se ató a fórmula alguna. Este nuevo capítulo abre con "Obtuso" y unas melodías amables que preanuncian el clima general. Pero aún cuando CR se mostró siempre fiel a sus tempos internos, la contundencia que le dio brillo a su anterior placa (Sideral) queda ahora en un segundo plano, apenas rememorada en el potente"Barón". Por contraste, Tierra nueva resulta en exceso amable. Cuidada, refinada, con arreglos elaborados, esta última producción reúne al grupo en torno a la canción donde, es cierto, logran momentos de intensidad, como en la conmovedora "Alcalina" o en "Alisten", donde proponen un sólido cierre orquestal que invita a abrir un nuevo camino de exploración. E.P.C.