Jue 07.04.2016
rosario

CULTURA / ESPECTáCULOS › RELANZAMIENTO DEL PROGRAMA "TURISTA EN MI CIUDAD"

Para recuperar el orgullo

Impulsado por diversas áreas de la Municipalidad de Rosario, el programa iniciará su quinta edición con el objetivo de que los rosarinos puedan reconstruir sus vínculos con la ciudad y con sus pares. Se presentó ayer en el CEC.

Lanzado en 2012, el programa "Turista en mi ciudad" presentó ayer su nueva versión. Impulsado por la Municipalidad de Rosario a través de la Secretaría General (mediante la Dirección General de Vecinales), la Secretaría de Desarrollo Social (desde la Dirección de Políticas Públicas de Juventudes, Presupuesto Participativo Joven) y la organización y coordinación del área de Turismo Social de la Secretaría de Turismo de Rosario, el proyecto buscará lograr un crecimiento que potencie sus objetivos de "recuperar orgullo por la ciudad y hacer crecer el concepto de vecindad".

En esa línea, el programa está destinado esencialmente a escuelas primarias y secundarias, vecinales, centros de convivencia barrial, centros de jubilados y otras asociaciones y agrupaciones "comprometidas con el desarrollo social de la ciudad". Así lo distinguió ayer Héctor "Pichi" De Benedictis, secretario de Turismo municipal, que además afirmó: "Lo que es importante es el tema de las barreras. Por ahí nosotros creemos que son económicas, con los lazos sociales. Pero la verdad es que en todas las clases sociales existen barreras que te distancias de determinados lugares. Buscamos romper esos prejuicios".

El acto de relanzamiento, desarrollado en el CEC Vinilo Café del Centro de Expresiones Contemporáneas, contó además con la participación del secretario General del municipio Pablo Javkin, de Luis Gallardo de la Dirección de Políticas Públicas de Juventudes y de José Luis Tabares de la Dirección General de Vecinales. En la apertura del encuentro, De Benedictis reflotó el concepto fundacional del proyecto, creado a partir de un concepto de la intendenta Mónica Fein: "No se quiere lo que no se conoce".

De allí que "Turista en mi ciudad" proponga una serie de recorridos que se concretan a partir de los intereses particulares de cada vecinal, mientras que un segundo tipo de circuitos es el que los propios jóvenes seleccionan a partir del Presupuesto Joven. Así conviven visitas a los sitios emblemáticos que hacen al menú básico de la Rosario turística (el Monumento a la Bandera, los museos, el Parque Independencia, el Complejo Astronómico Municipal y el balneario La Florida) junto a recorridas por puntos como el Parque Regional Sur, Tríptico de la Infancia, la Casa del Agua o el Bosque de los Constituyentes. La lista, además, puede ampliarse a partir de la propia demanda, en una propuesta que entiende que no hay destinos sin recorrido previo.

"Por ahí tenés treinta o cuarenta cuadras entre la vecinal y el punto al que eligen visitar. El viaje también es importante, incluso a veces más importante que el lugar al que van", resaltó De Benedictis, valorizando así el trabajo de los guías profesionales que acompañan a cada contingente a lo largo de todo el circuito. El proyecto contemplará, además, que en cada destino puedan sumarse guías de sitio formados en los cursos de anfitrión turístico impulsados por la Secretaría de Turismo.

"Todo esto tiene que ver con recuperar el orgullo por la ciudad. No hay mejor transmisor para convocar a la ciudad que el propio rosarino que la quiere mucho --remarcó Javkin--. Reforzar ese vínculo permite multiplicarlo hacia afuera. Y, además, fortalecer el entramado social. De allí también el armado de las mesas barriales, con la intención de reconstruir el tejido social, que es básico para reconstruir la convivencia".

De cara a su quinto año, el programa buscará crecer en un 60 por ciento respecto a la participación de 2015, que alcanzó a 5 mil rosarinos. Y si bien la cifra podría resultar menor dentro del índice poblacional de la ciudad, la intención de los organizadores es la de asegurar un crecimiento sostenido que no atente contra la continuidad de "Turista en mi ciudad". "Esto tiene que ver con la mesura en el manejo de los recursos. Incluso al principio teníamos miedo de no poder sostener un proyecto de esta naturaleza", explicó De Benedictis, mientras que Javkin concluyó: "El objetivo es sostenerlo. No nos serviría hacer esto un año con 50 mil personas y después no hacerlo más. El objetivo es que las vecinales se entusiasmen, que complementen con recorridos en su propio barrio. Creemos también en esa multiplicación".

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