Cuando todavía una buena parte del público rosarino recuerda su notable actuación en Illia, quién va a pagar por esto, el actor Arturo Bonín regresa a ese mismo escenario del Teatro La Comedia (Mitre y Ricardone) donde esta noche a las 21 protagoniza uno de los personajes centrales de Tarde, obra dirigida por Lorena Barutta.

Después de que transcurrieran 30 años de haber protagonizado Otra historia de amor, importante película nacional de temática gay; Bonín regresó este año al teatro off porteño, nada menos que en la sala del emblemático Timbre 4, con una obra Fabián Saad, autor de Mala fama y con un abordaje que también ahonda en el tema de la diversidad y los conflictos de una familia muy particular.

En una entrevista exclusiva con Rosario/12, el actor que integra el staff de Vidas robadas recordó que su vínculo con el teatro comenzó hace muchos años en una experiencia iniciada en el Ministerio de Educación, a mediados de los '50 y que luego fue abortada.

--¿Qué implica para un actor cuyo nombre está asociado al cine o a las grandes salas teatrales, esta invitación por parte de Claudio Tolcachir para participar de un proyecto que lleva el sello de Timbre 4?, preguntó este diario.

--La confirmación de que el teatro es uno solo", dice Bonín y cita nada menos que al dramaturgo norteamericano Arthur Miller, explicando la esencia del teatro en una frase que clarifica el interrogante: "Un hombre, cara a cara con otros hombres, no hace falta nada más" .

Respecto del tema de la diversidad sexual, Bonín considera que se amplió la mirada sobre quienes eligieron otra opción sexual, considerando que "desde el cine, el teatro, la literatura y muy esporádicamente -según sus palabras- desde la televisión, se logró que esa mirada no se limite a lo que ya nos tenía acostumbrados en la mayoría de los casos".

"Luego de las leyes obtenidas en los últimos años, el tema fue visibilizándose, por lo tanto sirve como disparador para otros conflictos que atraviesan a los grupos familiares", dijo Bonín.

--¿Cuál es tu opinión acerca de la constante indagación del teatro argentino de los últimos años acerca del tema familia y sus diferentes "omisiones"?

--Desde Edipo a la fecha, la familia y su supuesta disfuncionalidad se constituyó en un tema y una indagación constante en el teatro. Las frecuentes "omisiones" forman parte de muchísimas páginas de teatro argentino y mundial: Cossa, Kartun, Ibsen, Strindberg y siguen las firmas", dijo al citar dramaturgos de peso a nivel nacional e internacional.

--El teatro de los últimos años, ¿refleja para vos la situación por la que atraviesa el país a nivel de la cuestión social y las urgencias de la hora?

--Por suerte hay gran variedad de opciones, y una enorme proliferación de teatros pequeños o "espacios alternativos", que nos acercan a una gran variedad de temáticas que nos alcanzan.

Tarde trata del encuentro de una familia, en el acotado espacio de una clínica donde se producirá el trasplante de riñón de uno de sus integrantes. Poco a poco irán apareciendo otros "familiares" y comenzará la tensa espera agravada por los viejos rencores de siempre. El elenco integrado por Arturo Bonín, Daniela Catz, Silvia Daurat y Jorge Noguera, contó con el aporte de Alejandro Mateo en escenografía y la dirección de Lorena Barutta.

--¿Cómo ves la situación del arte y la cultura en estos momentos y qué actitud te parece que deberían tomar los artistas al respecto?

--Seguir trabajando en lo que sabemos, con mayor o menor capacidad; sin dejar de volcar nuestra opinión y nuestro punto de vista sobre lo que nos rodea, reflejando lo que considero mi realidad.-dijo el actor consagrado que nunca dejó de comprometerse con su entorno social.