"Fue un proyecto que se tomó su tiempo", reconoce Enrique Llopis al momento de referirse a Cielito del Paraguay, el disco que en junio de este año recibió el Premio Gardel en la categoría Canción Testimonial y de Autor. Sin embargo, la historia detrás de esa obra se remonta a mediados de los 80, cuando el poeta Elvio Romero entregó al músico rosarino una serie de textos inéditos con el fin de que los musicalizara. Aunque fue recién entre 2005 y 2006 (poco después de la muerte del reconocido escritor paraguayo) cuando Llopis logró editar el disco, precisamente en el país vecino. Poco después llegaría una edición en España y, finalmente, la publicación nacional que, con su galardón, volvió a dirigir la atención hacia una de las grandes voces de la poesía Latinoamericana.

Un poeta con el que Llopis entabló una sólida amistad, y cuya obra conocía de antemano, descubriéndola a partir del trabajo realizado por los músicos rosarinos Charly Pagura y Alberto Callaci, miembros del grupo Objetivos Comunes que integraba Canto Popular Rosario. Fue entonces cuando él mismo intentó avanzar en la musicalización de algunos textos de Romero, en un abordaje trunco que sólo se saldaría gracias al propio poeta. "Me resultaba muy difícil musicalizar sus textos, porque están escritos como para ser leídos en voz alta. Cuando, en 1986, Elvio me entregó los poemas en un bar de Buenos Aires lo sentí como un gran gesto de confianza. Y cuando salió la primera canción, después ya me fui familiarizando más con los poemas que me había dado y terminaron conformando Cielito del Paraguay", relata Llopis sobre la obra que mañana, a las 21, será presentada en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa (San Martín 1080), en un concierto gratuito que se enmarca en el Festival Internacional de Poesía (cuya programación completa puede consultarse en www.fipr.com.ar).

Acompañado por Amadeo Monges (arpa), Darío Delbono y Julio Sacchini (teclados), Germán Arriazu (guitarra), Ivana Cerini (coros) y los músicos paraguayos Sergio Cuquejo (piano), Fernando Garbarino (guitarra) y Juan Pablo Giménez (bajo), Llopis interpretará además algunas composiciones propias de esas que, reconoce, ya comenzaron a surgir por demanda del público local. "Vamos a cantar algunas de aquellas canciones que marcaron una etapa de nuestra vida. Con esas búsquedas que significaban por aquellos años componer canciones dedicadas a nuestra ciudad, con Juan Muñiz, el Negro Ielpi, Cristina Fabiano, aquellas canciones que ahora, a un par de días de este recital, ya hay gente que me las empieza a pedir", anticipa el cantante y compositor, que sin embargo remarca: "Para mí va a ser un gusto rendir un homenaje a Romero, el gran poeta paraguayo, a través de sus canciones, incluso a partir de la presencia de músicos paraguayos que van a compartir conmigo el recital".

En ese sentido, Llopis resalta la vigencia de los textos creados por Romero, poeta que, asegura, le dio la posibilidad de "conocer un poco más en profundidad el mágico mundo del Paraguay". Un país al que, según reconoce el músico rosarino, lo une una relación estrecha. "Junto con España es uno de los países que más he visitado, donde me he presentado en muchísimas oportunidades", explica Llopis, quien se ha convertido en un sólido difusor de la obra del autor paraguayo.

"En la poesía de Romero encuentro una vigencia y una estética que está llamada a perdurar durante muchos años", distingue, y concluye: "Su obra parece escrita ayer, es una obra que he podido además leer en profundidad, porque a través de Ediciones de Aquí a la Vuelta, y con el Centro Cultural de la Cooperación, hemos editado su obra completa. Un trabajo donde, más allá de lo que uno ha leído y releído tantas veces, por el hecho de trabajar en la obra completa de un poeta tan prolífico, que ha escrito y editado tanto, realmente fue una forma de redescubrirlo".