Como muchos poetas de Rosario, Francisco Gandolfo no es rosarino de nacimiento sino naturalizado. Hernando, donde nació en 1921, era por entonces un típico pueblo de inmigrantes ﷓-en su mayoría italianos y españoles-﷓ que había sido fundado nueve años atrás junto a la Estación N° 21 de un ramal del Ferrocarril Central Argentino que debía unir, pasando por Río Tercero, Córdoba capital con Cruz Alta, en el límite mismo con la provincia de Santa Fe. Queda en el centro de Córdoba, al extremo oeste de una franja especialmente fértil de llanura que nace al pie de las sierras y se extiende, siguiendo el curso de los ríos Tercero y Cuarto, que confluyen formando el Carcarañá, hasta las barrancas mismas del Paraná, plataforma del histórico puerto de Rosario. Caso repetido en la denominada pampa gringa, el desarrollo social y económico de Hernando estuvo vinculado al paso del ferrocarril y a la inmigración europea, previo exterminio de las tribus sedentarias que habitaron esos pagos durante siglos y que a la llegada de los españoles aplicaban a la tierra sistemas de cultivo y pastoreo bastante avanzados.

(...) Esta panorámica destaca ya un primer nivel de referencias históricas y geográficas que informan la poesía de Gandolfo y la remiten regularmente al medio físico y social donde se crió. El padre, Domenico Gandolfo, era piamontés, de Marene, provincia de Cuneo; la madre, Pascualina Storani, de las Marcas de Ancona, había nacido en Recanati, como Leopardi. Se conocieron en Italia, pero se casaron en Tostado, pueblo del norte santafesino donde vivieron unos años, antes de trasladarse definitivamente a Hernando. Tuvieron seis hijos, de los cuales Francisco es el quinto. A las inestables y generalmente angustiosas condiciones de subsistencia que debía afrontar en esos pueblos y colonias flamantes de la pampa cualquier familia de inmigrantes, la suya agregó la muerte temprana del padre. Hecho que determinó, en cadena, su iniciación precoz en el campo laboral, el sesgo informal y accidentado de su formación, el carácter tardío de sus primeras publicaciones y su posición transgeneracional dentro de cualquier periodización de la poesía rosarinoargentina.

(De "El regocijo de las musas", texto que prologa Versos para despejar la mente, libro de Francisco Gandolfo publicado por la Editorial Municipal de Rosario, y que este viernes se presentará en el Centro Cultural Parque de España).