Cuando allá por el 2003 la actividad de Lanzallamas comenzaba a perder consistencia, el cantante y guitarrista Tano Viamonte le dio vida a un proyecto paralelo que, en formato de trío y bajo el nombre de Juan Barrilete, heredó buena parte de la furia de guitarras de aquella experiencia grunge, quizás uno de los últimos proyectos serios dedicados al género. Y si bien algo de ese sonido sobrevive en Bola de ego, el primer disco de JB, la banda empezó a orientarse hacia nuevas sonoridades. Esta medianoche, la síntesis de aquella etapa primaria y del flamante horizonte del grupo se desplegará en Costumbres Argentinas (Boulevard Avellaneda 1168), en un recital que sumará como invitada a Clientes de Lucy.

Mientras tanto, para comprender la reorientación artística del proyecto es necesario puntualizar la definición del mismo como cuarteto. Conformado hoy por Viamonte en guitarra y voz, Matías Nicolás en bajo, Esteban Acquaviva en guitarra y Franco Bonetto en batería, Juan Barrilete continúa en su búsqueda. "Ahora las canciones están cambiando hacia otro lado diferente, no se estandarizan. La idea del disco era dejar un registro de aquella época. Incluso hay canciones que están quedando a un lado, por una cuestión de progreso. Hay algunas que están en el disco y que ya no tocamos en vivo, pero estaba bueno dejar un registro de ese momento. De hecho hay un correlato en el sonido del disco, pero las canciones no tienen una línea, es un disco ecléctico", apuntó Viamonte.

En esa variación estética, los resabios punk van dejando paso a un sonido más "stoner", según distinguió el cantante: "En el disco hay todas afinaciones standard. Ahora estamos afinando en Do o en Re, desde ese punto de vista las canciones son mucho más potentes. Con mucha más influencia de Queens of Stone Age, de ese tipo de bandas, y no tanto de la parte más nirvanesca o grunge. El tema es que hubo una evolución natural en la banda".

En ese contexto, para la presentación de esta noche --la primera que el grupo realizará en la ciudad luego del lanzamiento de su primer álbum--, algunas obras serán reemplazadas por aquellas que conformarán un segundo material, haciendo evidente que el horizonte estético puede ampliarse aún más, a partir de la incorporación de segmentos de improvisación en shows que fueron definidos por el cantante como "tremendamente potentes". El próximo viernes 20, en el Café de la Flor, el cuarteto volverá a dar muestra de ello.