Del griego krenton, dícese de una obra literaria compuesta utilizando versos o fragmentos tomados de obras de uno o varios autores, con finalidad paródica o de homenaje. Fueron frecuente en la literatura griega y latina tardías, como el Cento Vergilianus escrito por Falconia Proba y dedicado a Honorius y el más famoso, el Cento Nuptialis de Decimus Magnus Ausonius, tomado de obras de Virgilio.

Acortando camino, Gary Vila Ortiz y Fernando Quaglia prefirieron valerse de la definición suscinta y determinante que esboza la Real Academia de la Lengua Española sobre el concepto: "Obra literaria, en verso o en prosa, compuesta enteramente, o en la mayor parte, de sentencias y expresiones ajenas".

Así, El centón, aparece como una suerte de diario esporádico (en el cabezal de su primer número se resume su periodicidad: "Primavera 2006") que se aboca a temas de interés público desvinculados de la coyuntura; o sea, a la cultura, si por ésta entendemos lo que (también) la RAE define como el "conjunto de manifestaciones en que se expresa la vida traidicional de un pueblo".

Con material fotográfico de archivo e ilustraciones de Florencia de la Colina, el número uno devela los misterios del habitante La Bola de Nieve, revisa la historia de Rosario a través de 40 años de periodismo a través de la prosa de Raúl Gardelli, Mario Gluck remonta los orígenes de la ciudad a través de Fausto Hernández y los editores rescatan poesía de ayer y de hoy.