Cautivado por el pequeño instrumento por obra del azar, y ligado a la música popular argentina por herencia familiar, Mauro Pozo inició su vínculo con el charango con sólo 11 años. Desde entonces, el músico rosarino ha profundizado sus vínculos con las raíces folclóricas, vinculándose con la difusión de los valores autóctonos y sin dejar de lado un compromiso solidario. En ese contexto, el concierto que hoy a las 21.30 ofrecerá en el Auditorio Fundación (y que lleva por título Charango y cosas del alma) servirá además como medio para desgranar algunos de los proyectos que Pozo comparte junto a sus músicos, y en el que se contempla la fundación de la primer escuela de música popular de la ciudad.

Tras haber recorrido con su obra cárceles, escuelas y vecinales de los diversos distritos rosarinos, Mauro Pozo decidió trasladar su propuesta a la sala céntrica de Mitre 754, para desde allí dar a conocer su plan educativo, sobre el que explica: "Ya tenemos listo el proyecto, ya están armadas las tesis. Tenemos casi un millón y medio de habitantes y no tenemos una escuela de música popular donde se pueda estudiar charango, sicus o bien guitarra, pero con un sistema de música popular".

"En lo personal entiendo que esto deviene de una necesidad, sobre todo relacionado con que ciertas cosas empiecen a recuperar un espacio que últimamente está bastante confundido. Nos criamos extranjeros en nuestra propia tierra, indiferentes a nuestro origen. Pero nosotros somos nuestro país, nuestra gente, nuestro espacio, que tiene una cultura propia", explicó.