Ya han pasado los tiempos en que las entrevistas a Degrade giraban en torno a las chances de que el grupo llegara, finalmente, al éxito. Querer ahondar en las posibilidades de que cada año sea el año de Degrade ha perdido efecto, y en ello mucho tiene que ver el presente del grupo. Porque lejos de preocuparse por alcanzar metas intangibles (en definitiva, ¿qué es el éxito?), la banda se concentró en componer y registrar su tercer disco de estudio, La hora azul, donde logran unificar las sendas que transitaron a lo largo de 15 años. Allí conviven guitarras furiosas con pasajes de delicado corte acústico, líricas maduras con melodías que ya son las distintivas de una de las bandas más personales del rock local. Esta noche, a las 22, La hora azul tendrá su presentación en Willie Dixon, donde Nahuel Marquet (voz, guitarra acústica), Emiliano Cattaneo (coros, piano y teclados), Julián Acuña (coros, guitarra eléctrica), Alvaro Manzanero (batería) y Cristian Villafañe (bajo) recorrerán íntegramente el disco que registraran en los estudios Circo Beat y Blue Room. El mismo que les permitió volver a creer y disfrutar del presente.

En esa línea, no es menor la percepción que Cattaneo tiene de la actualidad del grupo nacido a principios de los 90, ése que luego de sortear lógicas tormentas, hoy descubrió un sereno remanso: "Hace dos años no dábamos dos mangos para que esto pase. Queríamos hacer un disco, pero no pensábamos que podía salir el mejor disco de Degrade, ni que esta iba a ser la mejor formación. Hoy Degrade es una banda completa, con gente que sabe lo que quiere y que ama a su banda".

-La hora azul evidencia una sonoridad personal del grupo. ¿Es algo que ustedes ya venían advirtiendo?

-E.C.: Esto es el producto de dos cosas. Una es el laburo de 15 años, porque si bien Alvaro y Cristian hace poco tiempo que están, la forma de trabajar, el método, ya tiene 12 o 15 años. Por otro lado creo que fue muy importante el disco acústico, por el proceso que vivimos nosotros.

-Julián Acuña: No el disco como objeto, sino el ponerse a trabajar sobre las canciones desde otro lugar.

-E.C.: Eso nos hizo dar cuenta que las canciones servían por sí solas, y que quizás a veces estábamos complicándonos la historia con algunas cuestiones y quizás exigiéndole mucho a las canciones cuando en realidad hay que tocarlas, no exigirlas. Hay que acompañar a la canción. Eso se sumó a una base firme, porque nosotros siempre tuvimos algunas carencias, no en lo musical, pero sí en lo ideológico, en el compromiso. Me parece que esos factores son los fundamentales para encontrar un disco que tiene nuestras mejores canciones, la mejor formación, el mejor audio y los mejores arreglos. Aparte nos encontramos todos como compositores, porque si yo no te doy la lista quizás no te das cuenta de quién es cada tema, y sin embargo hay temas míos, de Julián y de Nahuel, además de algunas coautorías. Es un disco compuesto por los tres, y eso no se nota.

-J.A: Además de que el sonido se está definiendo como banda, es el disco más plural en cuanto a compositores.

-Incluso el disco no resulta homogéneo en cuanto a la resolución de los temas, que son diversos.

-E.C.: Claro, son distintos. Y al mismo tiempo encontramos la forma de comunicar las cosas con una alegría. Entendiendo que podemos ser una grandísima banda de pop rock, porque no sé si antes nos cabía ese nombre. Creo que este es un gran momento del pop rock argentino. Está todo bien lo que pasó en los 90, pero que Soda Stereo haga seis shows en el Monumental, habla de un cambio. Y sumale bandas como Estelares, Tipitos, o el hecho que bandas más rockeras tradicionales se vuelcan a temas más Lou Reed. Volvió la canción después de mucho tiempo.

-J.A.: El otro día tuvimos una demostración clarísima con Los Gatos, un pop maravilloso. Pop rock, beat, de ahí viene. Que aparezcan Los Gatos marca que no hay que clavar la mirada nada más que lo que pasó en los 90.

-Eso puede estar relacionado con la ruptura de ciertos prejuicios. Muchos se han quedado con una idea de que el pop, o por lo menos parte del que se hizo en Argentina, era berreta.

-E.C.: Para mí la música electrónica tuvo muchísimo que ver con eso, porque aparecieron muchas bandas de pop u de electropop, y los cañones se disparan a Miranda! Pero lo importante es que salgan tipos, porque también hubo gente que tuvo que poner la cabeza para que el pop funcione en los 80, como Miguel Abuelo o Virus. Ellos ponían la cara y se comían los corchazos, porque veníamos de los 70, que éramos todos machos, aparecía un tipo cantando "El Probador" y lo mataban. Ahora es distinto, y creo también que los pibes son mucho menos prejuiciosos que nuestra generación. Al principio las canciones de Degrade eran pop, después nos fuimos para algún otro lado, experimentamos, crecimos como músicos.

-J.A.: Y los 90 a nosotros nos pasaron a full, el grunge nos quemó la cabeza.

-Todo eso parece convivir en armonía en este nuevo disco.

-E.C.: - Sí, este es un disco muy guitarrero, sin embargo la proposición es hacer canciones. Y creo que es la primera vez en toda nuestra carrera, por decirlo de algún modo, en que nos preguntan qué hacemos y decimos que hacemos pop rock. Incluso creo que este sábado es el punto de partida, el disco salió a la calle el viernes. Y pase lo que pase estamos re contentos.

-J.A.: El mejor premio es poder seguir tocando, después de quince años, con los mismos tipos, y poder crecer. Escuchar lo primero y ver que nos hemos movido del lugar donde estábamos.