Al recorrer los antecedentes profesionales de Ramiro Escobar Blásquez uno podría pensar que su Despertar eterno es un disco plagado de voces. Sin embargo, es lo instrumental lo que brilla en la placa del compositor, quien le da vuelo a músicas de un claro corte folclórico. Acompañado por Oscar Manassero en percusión, Leonel Lúquez en piano, Roberto Ceballos en saxos, Susana Rinesi en flauta traversa, Willy Torres en bajo y Diego Saavedra en bandoneón, Escobar Blásquez presentará hoy esas composiciones.

Profesor de canto "especializado en trastornos de la voz", discípulo de los cantantes Graciela Mozzoni Juan Carlos Boljover, docente de canto en San José de Costa Rica y Montevideo, Ramiro Escobar Blásquez evitó encasillarse en un único territorio, y amplió sus conocimientos con estudios de bajo (de la mano de Julio Fioretti y Carlos Belloso Colombres) y guitarra, con Enrique Gule. Y es allí en donde se descubren algunas razones para comprender el carácter instrumental de su disco debut. Pero hay más.

"Empecé paralelamente a componer y cantar, y a formarme como músico e instrumentista. Compongo con la guitarra y toco el bajo, y la composición se fue dando en paralelo con el estudio del instrumento, aunque ya cantaba de chiquito. Entonces además de cantante soy músico, y no soy un compositor de canciones, sino de músicas", explica el artista a Rosario/12.

En ese sentido, la conformación del repertorio para Despertar eterno estuvo relacionada con una priorización de la faceta compositiva, según detalla el autor: "Elegí los temas que eran totalmente míos, y yo no hago letras, entonces en el caso de hacer canciones tendría que hacer canciones de alguien más o sino poner un letrista. Pero hasta ahora no me he encontrado en el camino con eso".

Definido entonces ese punto de partida, el músico incluyó una decena de obras que están fuertemente ligadas con el folclore. Chacarera, chamamé y baguala marcan el ritmo de piezas que encuentran además puntos de contacto con distintos géneros, a partir del bagaje musical de su creador: "Escucho de todo, y he escuchado de todo. El folclore lo tengo más incorporado inconscientemente, aunque tengo discos que escucho. Pienso que viene de haber nacido en la región. Por ejemplo, no sé de dónde saco el chamamé, claro, de escucharlo por la radio o la televisión. También de haber cantado en muchos coros, como Canto Rodado o Coral Fisherton. Después, por ejemplo, una cantante me comentó que le hacía acordar a los temas de María Elena Walsh. Eso yo no lo había notado, pero de chico escuché mucho eso. Y también rescato cosas de la música clásica, como Tchaicovsky o Piazzolla, de quien tengo cosas armónicas parecidas. También de Dino Saluzzi y del jazz, que escuché mucho cuando era chico, y mucha música brasilera. Ellos usan muchas armonías del jazz, Jobim, Gilberto".

En mayor o menor grado, todo ello tiene su presencia en Despertar eterno, el disco editado por BlueArt Records que Escobar Blásquez recorrerá íntegramente esta noche, desde las 21, en el concierto gratuito que se desarrollará en la Plaza Cívica de San Lorenzo 1949.