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"Surtió efecto nuestro anuncio en el Sindicato de Músicos buscando tecladista de cumbia", dice Enzo. "Llamaron a Dani".

"¿Quién llamó?", pregunta Pichincha.

"No sé. Un tipo que era... de Tropical Floresta", dice Enzo finalmente. "Viene esta tarde", agrega.

"¿Tiene instrumento?", pregunta Cachito.

"Creo que sí... Un "Kawaii" flamante... Bah, que estaba flamante cuando lo compró. ¿Lo puede conectar a la consola, Cachito?", pregunta Enzo, dirigiéndose a Cachito.

"Sí", dice Cachito: "Hay una entrada que dice Aux".

"¿"Aux...picia Thompsons & Williams?", dice Pichincha con ganas de hinchar las bolas.

"No, boludo -se ofende Cachito- es una entrada....."

"¡Gratis a la cancha! ¡¡Chiche...!!", dice Pichincha, ya desorbitado, pegándole un tincazo desaforado al platillo Paiste Power Ride.

"¡¡Pará, la c....." dice Cachito alterado. Prometeo desencadenado.

"Me llamó a mí", digo yo redundantemente con cara de Gato Silvestre cuando dice lo del canarito.

"Claro, tu teléfono estaba en el anuncio", dice Cachito y piensa "boludo".

"¿Ves?, así...", le dice Arístides al paraguayo, pasándole un arreglo de tumbadora "izquierda, derecha, tucutú, tucutú" ajeno a todo el affair.

...

Esa tarde se presenta abajo, en la cocina, el tecladista. Llamémosle Bermúdez. Es corpulento... unos 140 kilos. Lo que no es nada, lleva una barba sin afeitar de 4 días. Lo que no es nada. Lleva una camiseta negra agujereada con la que parece haber dormido los últimos ocho días. Lo que no es nada. Ahora los músicos bohemios se visten así. De su "Kawaii" se desprenden, se disgregan las teclas. Lo que no es nada pero... "Saco la cuenta, ya es sumar", como dice el bardo, el nardo guatemalteco.

En la casilla que hace las veces de sala de ensayo, arriba, su figura imponente amedrenta a Pichincha: "¿No probó con poxipol en las teclas, maestro?".

"Saturan los graves, padre" dice Cachito mientras ecualiza el sonido de su teclado conectado a la consola.

Yo, mientras, ruego que Enzo no le pregunte sobre el repertorio y lo llame "pope".....o "diga".

De nuevo abajo, la mujer de Enzo me pega un repasadorazo descalificador como si yo tuviera que haber deducido el aspecto del músico confiando en los datos que inferí en la llamada.

"Pichincha...", dice Enzo descomedida, discriminatoriamente y en un aparte a Pichincha "¿vos te bancás a este gordo?".

...

El desencanto ha sido general. El músico parece manejar un repertorio exitoso... En otro universo paralelo. Entre Enzo, Cachito y Pichincha le han pasado unos temas que nosotros sí hacemos y lo despedimos con un dudoso "te vamos a llamar".

Como llevamos el mismo camino, el ex Tropical Floresta me acerca a mi casa. Está motorizado. Tiene una motito que gime bajo el peso de su monumental anatomía.

Como nadie se animó a darle el "espiantujen" definitivo y vive cerca de mi casa, el robusto queda en pasar al día siguiente a escuchar unas grabaciones de los ensayos.

Al día siguiente me toca el doloroso deber de decirle que no creía que lo volvieran a llamar.

"¡Pero así me hacen perder tiempo!", dice con enojo.

...

"Yo no busco más", dice Enzo desasosegado: "¿Y si salimos así, loco? Vos Cachito, ¿no podés hacer unos arpegios que llenen más como el guitarrista de Katricia? ¿O ponerle el delay al mango?".

"La cuestión sería llenar más incorporando un teclado, loco", dice Cachito, pensando "eso quisieras".

No obstante, nuestro cartel sigue en el Sindicato. Y no está identificado, sólo dice "SE BUSCA TECLADISTA DE CUMBIA". Cualquiera puede llamar, u olvidar que ya llamó. Porque alguien ha cambiado el teléfono. Han puesto el teléfono del cuñado de Enzo, llamado genéricamente "el bigotudo".

"El bigotudo" es un testaferro de Enzo. Hasta está autorizado a usar su apellido y a hacerse pasar por él y así evitar más dolores de cabeza teniendo una confrontación directa con el aspirante. La consigna al "bigotudo" es "vos decile que sos García".

Al final, llama un candidato al teléfono del "bigotudo". Vio nuestro cartel en el Sindicato. Como ya Enzo no atiende más las llamadas, "el bigotudo" es nuestro general Rommel, nuestra carta estratégica, la fuerza de la sagacidad, "la fuerza del engaño".

"Sí" dice bigote, nuestra dirección es... Yo soy García".

"¿Así que vos sos García?", dice el gordo de Tropical Floresta que, inadvertidamente, nos llamó de nuevo a nosotros pero al teléfono nuevo, el del cuñado de Enzo. "El bigotudo".

"¿Así que vos sos García?" dice el robustiano al "bigotudo". Sigue una puteada profusa al bigotudo que hace alusión a la índole de la suegra de Enzo y a las circunstancias bajo las cuales el bigotudo nació.

¡Este es el tratamiento que se les da a los que ponen la "caripela" por nosotros. ¡Que ni un Andrew Loog Oldham, que ni un Allen Klein, que ni un "Coroner" Parker, que ni un Brian Epstein, que ni un Harry Pinsker, que ni un Les Perrin, que ni un Peter Brown, que ni un Derek Taylor, que ni un Eric Easton, que ni un Hershell Krustovski.