Viernes santo, una catedral de manos y cabezas recorre la ciudad. Rosario ha devenido un destino turístico. Antes estábamos solos, hoy no, hoy existen ellos, los turistas, con sus cámaras y el festín de la figura urbana para beberla en cuatro días lejos del delgado horizonte y junto a la nube de hormigón armado.

Llenan el paisaje rutinario con sus cabelleras alemanas rubias u ojos achinados, voces chilenas, del Brasil.

Van los turistas con su tiempo puro a fundirse en calle Córdoba o la Costanera desconocida, miran nuestra mampostería, la relucen; las plazas cobran valor cuadrangular.

Este viernes es la pasarela, lo andan, marchan solos o en pareja, recién casados, hablando sin parar van los turistas postergando su miedo a morir por el paseo.

Cientos de hombres y mujeres trasponiendo fronteras, con el talismán de ser de tal país y haber llegado a Rosario como quien desemboca en un extremo de mundo.

Los vemos en porción, con mugido de viento que cruza islas y los despeina; centelleantes hablan otro idioma, una palabra que se desconoce, versos, rimas, aliteraciones, música revolucionaria e indefinida que al sistema rosarino lo despeina y le da sentido propio.

Provincias de sudor recorren sus cinturas, caminan la Rosario que deja de ser hirviente por un fin de semana; yo misma tengo claridad, leo hasta anularme esta sensación de paz feriada, entretejida con ellos.

Turistas como barómetro de que existimos, que somos el filamento de una bombita no quemada por los años. Brasas por recorrer museos, gravitaciones universales en el feriado cosa de programar el futuro y que la visita a Rosario alguna vez resulte descomunal.

Una ficción, fábulas, imágenes, postales, mediocridad transformada en quimera, erotismo del viernes que invita al tour por Pichincha entre empanadas y edificios históricos.

Un turista, un hermano ( que se yo...) alguien que de un instante a otro puede convertir la arboleda (con exceso de realidad) en poesía que ni nosotros podríamos imaginar.

La ciudad para ellos es otra que para nosotros cada mañana escapando el bulto en Avgvstvs con la medialuna desde hace años.