CONTRATAPA
› Por Homs
Desplegar sobre la pared un número alto de líneas.
Colocarlas de manera tal que su fluir quede un grado por encima de la estática que portan casi como condena.
Es indispensable para enfrentar la tarea disponer de un ojo hábil capaz de presentir el momento en que la rigidez comienza a mostrar sus latidos. Sin esa capacidad, sin ese don cedido por Tea, diosa de la visión y madre de la luna, mejor ni intentarlo.
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El op deberá ser sencillo en su sofisticación.
El op, para ser, deberá latir.
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El estuario del op, entre reflejos verdes, es celosamente custodiado por rayas de una electricidad plateada.
Rayas de cal sobre el mar.
Rayas de la nena grande que en medio de la pesadilla llama a su papá.
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Traición sobre una hoja de papel milimetrado.
Rima indefinida, el op para huir se vale de los pies del verso.
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Soy el arcoiris a disposición de la ciencia, obsérvenme; rara vez separo mis siete espectros ante la vista de los mortales. No dejen pasar esta oportunidad. En el último milímetro del azul acaba la estructura y comienza el alma. Adéntrense, anímense. Pero desde ya se los advierto, mi aparato circulatorio es una ecuación que se sostiene sobre cuadrados. Mis venas son de hielo y mi sangre de cristal. Cómo ven más no puedo colaborar, les he dicho el comienzo, que es casi como revelar todo. Aprovechen, no sean zonzos.
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El monstruo op se agita en los aires del valle encantado. Suele emerger, afirman, a las luces mágicas del ocaso o del amanecer. Entonces su cuerpo, compuesto por una trama de líneas que jamás reposan, le infunde más belleza al entorno. Su aliento es un destello azulado que cubre de perlas al aire. Perlas que parecen transcurrir en la no materia. Valvas madres fecundadas por la luz.
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La no materia es el sostén del op.
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Op versus mezquindad cinética.
Op de las flores del ciruelo.
Op ambiental.
Op de las nubes que se ven en los cielos.
Op gótico.
Op ancestral.
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Cielo desgarrado.
Isla cuajada de sal.
El refucilo es op.
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La sangre, monocromática y op en partes iguales.
Rojo el op.
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Ahí, donde jamás anochece nunca se verá amanecer.
Ahí siempre todo es tan filoso.
La luz te ha hecho op.
Un desliz sobre la retina.
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