CONTRATAPA › FOTOGRAFIANDO LA ZONA
› Por Adrián Abonizio
* El tipo cuenta, lo dejan contar porque esperan el resquicio del error involuntario el chiste oportuno que habrá de caer de su relato, porque se sabe, está rodeado de inspirados vates de la Nada. Todo saben que ama el vino demasiado. Y me picó el hijo de puta...¿Qué hice?. Lo llevé a las ocho de la mañana al laboratorio de venenos. Uno desde la punta de la mesa solo exclama al toque: El médico te habrá dicho: !Pero señor ¿por qué lo trae en alcohol? No hacía falta! Y vos le habrás contestado: Es que el bicho, luego de picarme y antes de morir, vomitó.
* Alberto narra: Y le dió un infarto, lo operaron y se salvó....ahí descubrieron que tenía corazón y él también se enteró allí mismo. Sus padres le mintieron cuando era chico, ya que había nacido sin ese órgano. Otro, al lado acota: Sí, pero lo tenía como los cables de la luz en los barrios pobres: Enganchado.
* En una ruta de Buenos Aires un jovencito, sin documentación y borracho se lleva puesto un coche estacionado. Fue a las ocho de la mañana y el pibe, para evitar ser detectado en su estado de alcoholismo, ingiriere un trago de líquido para frenos que casi lo manda al otro mundo. En todo caso se lo debería ver dado a beber un rato antes pero a su propio coche.
* Ella enferma porque no la quieren más. El enferma porque se lo ha dicho. Ambos son sometidos a tratamientos duros y costosos: Ambos sobreviven. El se enamora de la médica y empieza un noviazgo, ella entra en una secta que prioriza la ausencia de sexo. Ella está resplandeciente pues ha hallado su rumbo, el también. Una mañana charlan largamente; ambos se han encontrado en una playa de Brasil, ella de retiro, él de luna de miel. Al otro día ambos amanecen enfermos en recaída por sus antiguas dolencias. Ella admite haber visto al demonio: El grupo la entiende. El confiesa a su esposa lo mismo. También lo entiende. Es médica pero no idiota.
* El hotel detenta nombre de prócer y está al costado de la estación terminal del pueblo. Es macabro, limpio y oscuro. Al costado a modo de publicidad para el que inadvertidamente pasa por la ruta se leen las condiciones extraordinarias que incluyen habitación privada, calefacción, TV. Pero la mala fortuna del letrista y unas plantas que incomodan la visión forman la frase que de lejos se lee así: BañosAtendidos por sus dueños.
* Ellos espiaban su intolerable belleza femenina sumida en cuerpo de mujer. Ellas reconocían su aire de promesa pobre y sin trono. Ambos, en el fondo, le envidiaban la parte que nunca pudieron ser.
* Algunos castillos del medioevo, cuando no contaban con una ubicación privilegiada que los hiciera fortaleza, se enmascaraban de macabro: sus piedras lucían sucias, de noche la luz era magra, el pozo que lo bordeaba era maloliente y sus dueños, además, hacían correr la noticia que estaba embrujado y que traería mala fortuna a quienes se acercaban.
Algo así ocurre en la actualidad; es mejor disfrazarse de mendigo para no ser degollado por andar con un celular a la vista.
* El tipo deja su auto en la puerta de la casita de madera rosa y verde en una calle de tierra. Se presenta y ella, la bruja joven lo atiende; le da un vaso de agua y sobre una mesita triste de un alero triste en la pieza triste le lee su destino. Ante tanta previsibilidad se tienta. La tarotista se pone tensa y colorada y le aduce falta de seriedad. Como él continúa riendo, ella lo echa y el antes de irse y dejarle los cincuenta pesos le agregaAsí por mas videncia que hagas no vas a tener novio nunca. Sos linda pero te falta una cosa mágica en serio: el sentido del humor.
* Otro joven, aprovechando que la casa está sin sus dueños intenta entrar por la chimenea, pero queda trabado. Llama desde su celular al 911 y tras una faena penosa de destrabe declara que la casa era de su novia y que estaba jugando a esconderse como chiste. En la comisaría ya no creen en Papá Noel.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux