CONTRATAPA › VOCES DEL ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES
› Por Dahiana Belfiori
Viajes, emoción, alegría, debates, abrazos, risas, estallido de colores, talleres, radios abiertas, paneles, obras de teatro, más abrazos, marchas, bailes, proyección de películas, cantos, consignas, caminos que confluyen, miradas y voces diversas y disidentes, amores, afectos, amistades, mujeres, feministas, luchadoras... reencuentros en el Encuentro. Cada Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) es eso y más. Cada abrazo es un encuentro, cada debate provoca encuentros y desencuentros y más debates. Cada Encuentro es un encuentro en la diversidad. Este año San Juan fue la sede del 28 ENM que nos convocó a miles de mujeres de todo el país para compartir tres días intensos de actividades (23, 24 y 25 de este mes). Los 58 talleres son la fuerza motora que nos dispone a discutir las más variadas temáticas que nos movilizan y que se vinculan con nuestros derechos.
Hacer un relato del Encuentro es una tarea difícil, porque la mirada no alcanza para abarcar la totalidad de lo que se vive, de lo que sentimos, de lo que elijo habitar. Es imposible pretender objetividad para narrar todas las postales que se suceden en la paradoja de un tiempo que transcurre vertiginosa y lentamente a la vez. Quizás escuchar algunas de las voces que lo viven sea un modo de encontrarme/se/nos en el Encuentro. Cada Encuentro me atraviesa, me conmueve, me enoja, me deshace y me rehace en un cuerpo que siempre es colectivo. Cada Encuentro me transforma y creo que todas nos vamos transformando en este andar, individual en lo colectivo y colectivo en lo individual. Un andar que toma la ciudad por asalto. Así lo dice Lore Garetto, compañera de Enredadera colectiva feminista de Rafaela: "En los Encuentros siento que caminar por las calles nos hace poderosas, que la ciudad es nuestra y además siento que venimos con necesidades y deseos que confluyen en los talleres, en cada espacio de debate. Cada año se profundizan más esos debates que nos venimos dando en torno a problemáticas que nos interpelan a todas las mujeres y a la sociedad en general, como son por ejemplo, la violencia machista y el aborto ilegal". A Marina Trossero, también de Enredadera, la diversidad la maravilla: "Mujeres de todo el país, tan distintas, con realidades distintas, que comparten saberes, experiencias en tres días, es muy impactante y muy enriquecedor".
Necesidades y deseos se manifiestan en toda su variedad en cada uno de los micro encuentros que hacen del Encuentro un mundo en el que conviven muchos mundos. "Vengo a divertirme, a encontrarme con compañeras, a tratar temas que nos interpelan, a tomar fuerzas para seguir", dice Inés Bruno de Córdoba, quien se viene encontrando hace muchos años. Jóvenes de todas las edades dialogan en este cruce de caminos que multiplica direcciones posibles. Están las que por primera vez participan, como Ximena Enet, también de Córdoba: "Es muy valioso para mí el encontrar distintas mujeres de todo el país para ampliar y afirmar conceptos de género e incentivar la lucha por mis derechos y ejercerlos. Siento que tomo fuerzas y se establecen lazos y se tienden puentes poderosos entre nosotras". Sandra Ujaldón dice: "Aprendo, me divierto, me empodero. Construyo identidad". Es que el Encuentro se vive de muchos modos, tantos como mujeres lo habitamos. Para María Pereyra, feminista, "el Encuentro potencia debates, en los que los argumentos se refuerzan o se amplían, y se fortalecen luchas y organizan y visibilizan nuevas. Es un lugar importante para tratar de superar la fragmentación. Lo afectivo para mí adquiere mucha relevancia: esta alegría de encontrarse con compañeras que hace mucho no ves y también con las mismas que ves todos los días pero compartiendo cosas que no compartís habitualmente".
Si hay algo que caracteriza a los Encuentros es la complicidad. En cada plaza, en cada esquina, en cada bar, en cada calle proliferan las miradas cómplices y los abrazos. Quizás la marcha de cierre del ENM es el abrazo colectivo más intenso y más excepcional del mundo, una excepción que se renueva cada año y que abarca todo el territorio del país. Moni Palacio, artesana y docente, lo manifiesta así: "Es la reunión de hermanas más grande del mundo y la marcha es acción política directa en la que se expresa todo lo que queremos las mujeres, nuestros deseos y nuestras broncas. En las marcha las 30.000 somos artistas plásticas que convertimos la ciudad en una obra de arte, con pintadas, graffittis, tetazos, performances".
Nati Di Marco, feminista, integrante de la colectiva Las histéricas, las MuFAs y las Otras, compañera que me enredó en el feminismo, me cuenta con una sonrisa en la boca y con mucha energía en medio de la peña posterior a la marcha en la que todas nos besamos en el baile: "Cada Encuentro es un nuevo inicio, uno espiralado que se va sumando a inicios anteriores. Es emocionante ver que se van integrando compañeras que vienen por primera vez y se enamoran de este espacio como lo hicimos nosotras, las más viejitas", se ríe, cómplice también, y continúa, "ese enamorarse y ese reiniciar/nos tiene que ver con lo que hemos hecho las feministas, con lo que vamos haciendo, ese compartir e ir enredando luchas, historias. Me encanta esto de ser de las más viejitas", cierra con una hermosa carcajada.
Este Encuentro hizo que me sintiera un poco "de las viejitas" y también que es siempre un comienzo, un asombro, un no saber, un dudar. Este Encuentro me hizo hermanarme en las resistencias y luchas latinoamericanas de las compañeras de Colombia, Ecuador, Honduras en el panel latinoamericano que se organiza todos los años en las plazas. Este Encuentro me hizo repudiar las políticas que saquean los recursos naturales. También me hizo repudiar la modificación del Código Civil, y los retrocesos que su aprobación implicaría, no sólo para las mujeres sino para todos los seres humanos de este país. Este Encuentro me encuentra una vez más, junto a miles, exigiendo desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Educación Sexual para Decidir, Anticonceptivos para no abortar, Aborto Legal para no morir. Este Encuentro me encuentra en Socorristas en Red, compartiendo saberes en cuanto al uso seguro del misoprostol. Este Encuentro, como cada Encuentro, es un enorme mar al que no podrán detener en la fuerza transformadora de sus olas. Sí, caminar las calles nos hace poderosas. La ciudad y nosotras no somos las mismas.
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