Lun 16.02.2015
rosario

CONTRATAPA

Archivos digitales

› Por Laura M. Berizzo

La digitalización de la información me mantuvo el fin de semana entre fragmentos de mi historia. El técnico de la compu dijo Tenés que desfragmentar, no te queda espacio en el C, si querés, podemos intentar abrir en D, pero para eso tenés que jerarquizar la información así yo sabré qué guardar en cada espacio. Con desconcierto le pregunté cómo realizar la tarea. Me dijo: Agarrás archivo por archivo y armás carpetas según un orden de importancia, yo después te lo acomodo, fijate que en Internet hay tutoriales, lo mejor es arrancar con lo viejo, por ahí hay algo que querés eliminar.

El pasado no es un espacio que visito con frecuencia. No me gusta encontrar las cosas que dejé. Pero no hablo en sentido cronológico. Mi noción del tiempo es lógica. La actualidad de las cosas persiste el tiempo de su elaboración y, como recuerdo, lo mando al archivo, de la memoria o de la compu. ¿Quién puede recordar con exactitud lo que tiene guardado en el rígido? Imagino que nadie. Esto lo infiero del hecho de que existan tantas aplicaciones de escaneo de documentos. Sobre la compu funciona el olvido de maravillas, hasta que instalás Mendeley y los recuerdos te abordan a la vuelta de la esquina.

D:\Backup 12 03 13\Usuario Silvia\Mis documentos\Mis imágenes\fotos ultimas VERAN 09. La carpeta conservaba una única foto en la que aparezco yo en la playa, entre el mar y los ranchos. Hay sudestada. Aún llevo puestas en las orejas las argollas de oro que me regaló para un aniversario aunque no sé para cuál. No recuerdo si por ese tiempo las usaba habitualmente o me las puse para la ocasión. Ese verano viajamos a Uruguay en un intento de salvar lo que nos quedaba de la relación. Unas parejas de amigos estaban de vacaciones con sus hijos y pensamos que la idea de pasar tiempo con ellos nos ayudaría a disipar conflictos y podríamos divertirnos. La casa que alquilamos se alejaba de lo que imaginamos cuando la elegimos por la web, pero nos adaptamos. Estas cosas suelen ocurrir. La realidad desilusiona. Quince días de viento y lluvia, también.

¿Están pensando en venir?

Nos preguntábamos lo mismo...

Somos 9 contra 2...Vengan ustedes y traigan yerba...nosotros nos olvidamos ¿Compró yerba el Cabezón?

¡Qué garrón! Nos vamos del área de señal porque hace frío. Nos vemos. Vamos nosotros.

Vengan, hay caipirinha

¿Vienen?

Sí. Pasadas las ocho y media.

¿Los contamos para los pollos?

Yo hago un chimi con mayonesa, limón y perejil, ¿quieren?

Vemos como acompañamos los pollos... Silvia no come mayonesa.

¿Desde cuándo? ¿El tema no era con la crema y el vinagre?

La mayonesa tiene que ser casera... Yo la conocí así.

Bueno, qué le va hacer. Hacemos mayonesa para los que sí les gusta. Vengan y vemos.

¿Y vemos qué?

Vemos... qué mierda...vemos...

No salimos de la casa. Se inundaron los caminos. Y el viento no nos dejaba caminar el kilómetro y medio que nos separaba de la casa de nuestros amigos. Recuerdo los libros que leí ese verano. Cruzando el paraíso, Luna Halcón, Catedral, El búfalo americano, El gran sueño del paraíso, Tres rosas amarillas, Estados de shock, Horóscopo Chino y Crónicas de motel. No sé si este fue el orden. Lamento haber perdido El búfalo y Crónicas... en un robo. Regresamos antes de lo previsto y nos divorciamos sin dudarlo y con tristeza.

Es domingo. Es de noche. Estoy tomando una copa de vino mientras jerarquizo la información digital para llevar la máquina mañana al service. Necesito que la arregle para continuar mi trabajo. Se me vencen plazos de entrega. Tengo minimizada la foto y un dedo indeciso al borde del delete. ¿Cómo es posible que haya guardado este archivo?, se preguntará el técnico.

[email protected]

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux