Carta abierta al año 2008

Querido año: Que sea este, TU año. Que puedas repartir alegrías, esperanzas, sueños para todos. Que sea un año para volver a enamorarnos... de la vida, del futuro, del amor... Que se carguen los cañones, de ideas, de palabras, de ternuras. Que sea un año para unir esfuerzos, pasiones, voces, para vencer la intolerancia, la marginación, la mediocridad. Que sea un año en que se callen (para siempre), los que no saben, los que dicen que saben y los imbéciles que hablan demasiado. Que sea el año para enaltecer la amistad, los años vividos, y a los que todavía usan chupete. Que los campos dejen de producir soja para algunos y comiencen a producir coraje, solidaridad, cooperación, y dignidad para todos. Que este año superemos las diferencias, los egoísmos, las envidias, que nos vuelven más mezquinos, miserables, desdichados. Que sea un año de esfuerzos útiles, de siembra productiva, de valores, de ideales puros. Que no tiemble la voz, ni el pulso, cuando haya que gritar una injusticia, un robo, una miseria. Que sea el año de recuperar algunas frases olvidadas: "te quiero", "de a dos es más fácil","te ayudo", "hoy puede ser un gran día".... Que la experiencia te guíe para coronar a los que se lo merezcan. El 2009 esta cerca, arrasemos con el 2008.

Sergio Marinelli

Mago Coria

Guillermo, si te gusta jugar al tenis, si lo disfrutás, por favor no te retires. Yo soy un tipo que no seguía el tenis y empecé a hacerlo porque encontré el placer de verte a vos, precisamente ocurrió en aquella final de Roland Garrós que para vos marca un momento de frustración... y para mi una pasión por disfrutar de tu juego. ¡Fue mala suerte hermano! Pero suficiente para demostrar que sos un mago único. Yo soy un hincha tuyo que no espera verte ganar. ¡Muero por verte jugar! Si tengo que ver todo un partido para ver una de esas jugadas que solamente te salen a vos, chau viejo, ya me doy por satisfechísimo. Deportivamente hablando ver ganar a Fernando Alonso en la F1, ¡y verte jugar a vos!, es lo más que me puede pasar. Una Coria marca registrada por partido y hay un tipo en el mundo que tiene la sonrisa de oreja a oreja. ¿Quién te dijo que tenés que ganar? Guillermo querido, si podés recuperar el placer de jugar sin importar el resultado, no nos privés de la magia, no todavía.

Pablo de la Iglesia